El primer álbum de música comercializado en formato CD nació tal día como hoy hace ya 30 años. El 1 de octubre de 1982, el mismo año que nacieron los reproductores para discos compactos, el cantante estadounidense Billy Joel lanzaba su álbum "52nd Street" (Calle 52), el primer título del mercado en estrenar este nuevo formato.

El disco de Billy Joel no era un álbum inédito. El compositor, pianista y cantante de rock lanzó Calle 52 en el año 1978, pero su álbum se relanzó en Japón 4 años después (en 1982) en formato compacto junto con el primer reproductor de CD, un equipo Sony CDP-101.

Aunque el álbum de Joel estrenara el nuevo formato de reproducción de música, el camino hacia el nacimiento del CD empezó años antes. Fue en el año 1974 cuando un proyecto de la industria de audio de Philips en los Países Bajos pretendía desarrollar un disco óptico de audio con calidad de sonido superior a la del formato vinilo. Los primeros CD en llegar al mercado tenían grosor muy superior al actual y podían llegar a superar los 11 centímetros de diámetro.

En sólo tres años (1977), el grupo estableció un laboratorio con la única misión de construir CD y reproductores. Philips optó por el nombre 'Compact Disc' (disco compacto), en línea con otro de sus productos, el 'cassette' compacto.

Al mismo tiempo, Sony también había estado trabajando en un CD. Sony y Phillips se asociaron de forma eventual para el lanzamiento comercial del primer CD en 1982.

Al igual que con la mayoría de las innovaciones tecnológicas nuevas, el escepticismo reinaba en torno a este nuevo y revolucionario formato que ayudó a arrastrar la industria de la música hacia la era digital moderna.

Desde entonces han pasado muchas cosas que afectan a otros formatos, como las cintas de casette, que han desaparecido, y el MiniDisc de corta duración (MD), que nació como alternativa, pero fracasó.

Además, en muchos sectores como las películas o los videojuegos, el DVD tomó el relevo al disco compacto y el Blu-ray lo intentó, aunque no ha terminado de despegar. Asimismo, los tres discos ópticos están perdiendo cada vez más peso en todas las industrias de entretenimiento debido al auge de las descargas digitales.