Una empresa valenciana ha desarrollado una plataforma en internet en la que creadores anónimos suben sus ideas a la red para que sean validadas por el resto de usuarios antes de convertirlos en productos reales, gracias a una campaña de micromecenazgo, y lanzarlos al mercado.

Desarrollada bajo la tutela de la aceleradora empresarial Lanzadera de Juan Roig, la plataforma Inventure Cloud lleva dos meses en funcionamiento, ya dispone de unos 3.000 usuarios y está a punto de lanzar su primera campaña de financiación o micromecenazgo para la fabricación y venta de un novedoso juego de mesa.

Alicia Fuentes y su hermano Samuel son talentos huidos al extranjero que han regresado para emprender esta aventura que, según asegura la joven, facilita a creadores aficionados "convertir sus ideas en realidad sin tener que asumir ningún riesgo" en un "nuevo entorno colaborativo e innovador".

"Es una comunidad en línea, donde cualquier usuario puede subir una idea para hacer un producto y si al resto de la comunidad le gusta, entra en fase de evaluación y se hace un estudio de viabilidad antes de lanzar una campaña de financiación colectiva en la red y fabricar el producto", explica.

A diferencia de lo que ofrece hoy en día el mercado, esta innovadora empresa emergente va más allá de las plataformas de micromecenazgo, ya que éstas ofrecen únicamente financiación y "no te validan previamente las ideas ni te fabrican luego el producto".

Lo que pretenden es "facilitar un estudio de mercado, acelerarlo y poner en contacto a creadores con consumidores para que sepan si tienen un hueco en el mercado sin necesidad de embarcarse en producirlo con la inversión que ellos supone".

"Llegan productos en cualquier etapa y la comunidad aporta ideas, sugerencias y mejoras. Esto supone una mejora respecto al micromecenazgo, donde te lo juegas a todo o nada porque antes no has hablado con los consumidores finales", agrega.

Inventure Cloud se dirige a gente que "tiene una idea fantástica pero que no se dedica profesionalmente a crear producto, por lo que su idea se queda en el cajón y nunca se hace realidad".

Eso es lo que le pasaba a David Mur, un creador de 34 años de Barcelona, que llevaba veinte años trabajando en el desarrollo de un juego de mesa "con un universo de personajes de fantasía" pero que nunca se decidió a fabricarlo "por miedo a que surgieran problemas" y que ahora hace realidad gracias a esta empresa valenciana.

Precisamente, la plataforma acaba de poner en marcha la campaña de financiación colectiva de este nuevo juego de mesa, llamado Henkirou, en el enlace www.inventurecloud.com/games/henkirou.

Según Fuentes, la campaña no está diseñada desde el punto de vista económico sino desde el de personas que se involucran para financiar el proyecto y que éste se haga realidad. En este caso, se ha cifrado en unas cien personas.

Tras iniciarse con la comunidad dedicada al juego, en la que consideran que es "más fácil disfrutar del proceso creativo", estos emprendedores apuestan por abrir comunidades de productos del hogar, complementos de moda y publicaciones.

Inventure Cloud ofrece a los creadores cuyos productos vayan a ver la luz a un precio de entre 20 y 30 euros y con tiradas de hasta mil unidades, un contrato inicial estándar, en el que le ofrecen mil euros en concepto del 5 % de derechos de autor, 800 en metálico y 200 en muestras de su creación.

Esta joven empresa ha sido una de las seleccionadas entre más de cinco mil candidatas para exponer su producto en la feria tecnológica más destacada de Europa, el Web Summit Dublin 2013, que aglutina a diez mil profesionales de ochenta países.