Álvaro tiene 14 años y ya va por su segundo teléfono móvil, de última generación. Se lo llevará a la playa y seguramente realizará fotos y vídeos con él. Este sábado la Policía le ha avisado de los riesgos de un mal uso: "No hay necesidad de grabarnos en situaciones de las que luego nos podamos arrepentir".

Como Álvaro, otra veintena de chavales de entre 12 y 14 años disfruta en un campamento urbano en el centro de Madrid hasta que sus padres tengan vacaciones y puedan irse de veraneo.

Hoy han dejado de lado las botas de fútbol y sus prácticas de pádel para enfundarse una camiseta de la poli que les han regalado y atender a sus consejos.

Móvil en mano, muchas preguntas y también respuestas sobre el buen uso de sus teléfonos, porque lo primero que les ha dicho la Policía es que se están incrementando las denuncias de adolescentes relacionadas con la tecnología y que cada vez hay más casos de niños con menos de 10 años.

"Tenéis que saber que cuando enviáis una imagen por el móvil ya está en circulación y aunque la borréis, no se puede eliminar", les ha advertido María Fernández, portavoz de la Policía, que les ha dejado claro que tengan mucho cuidado con las fotos.

Y no solo con las que se hacen ellos, sino con las que tiren a otras personas. También "ojo" a los insultos y burlas: "Lo que no quieras que te hagan a ti, no lo hagas a los demás", ha insistido María.

Llega el momento de plantear dudas. Dos chicos se interesan por las consecuencias de insultar en redes sociales. ¿Qué pasa? La policía lo deja claro: la obligación es siempre denunciar y siempre también contárselo a un adulto.

¿Si te haces una foto en bikini y se la mandas a alguien y luego ese se la manda a otros, es culpa mía?, pregunta otra chica de 12 años, a quien la portavoz de la Policía responde que las fotos que tú te haces y se las envías a otro no tienen problema, aunque atención a hacerse fotos íntimas y enviarlas porque "no hay vuelta atrás".

El mejor consejo, dice María, es pensar si después nos vamos a arrepentir de posar de uno u otro modo, una recomendación que se suma a otras muchas que durante más de una hora han recibido de la Policía.

Los agentes les han recordado que es importante tener en sus teléfonos contraseñas seguras, que tengan letras y números combinados, y sobre todo, que desconfíen de los extraños, que no agreguen a sus contactos en redes sociales a nadie que no conozcan porque los "supuestos amigos no son los Pokemon, no se coleccionan".

Precaución también en piscinas y playas. Antes de hacer una foto, hay que asegurarse de contar con permiso de los que salen en ella porque, de lo contrario, podría generar problemas.

Todo para que "ni el móvil ni internet te amarguen las vacaciones", lema de una campaña que lanza este verano la Policía, que recordará en redes sociales estas recomendaciones.

Unos consejos que tampoco se olvidan de los padres. Los agentes les piden que establezcan normas claras y estrictas sobre el uso de dispositivos, en los que sería aconsejable supervisar su actividad virtual e instalar filtros de seguridad tanto en el aparato como en aplicaciones o juegos.

La Policía solicita a los padres que expliquen a sus hijos qué es el ciberacoso o el "grooming" -chantaje sexual tras haber compartido material íntimo o comprometido-, y que hablen con ellos en caso de ser víctima de alguno o tener problemas con algún usuario.

En definitiva, sentido común y respeto, las mejores consejos para evitar problemas entre los más pequeños.