Hablar de teléfonos inteligentes de gama alta es hablar del iPhone. Pero también es hablar de los buques insignia que, a día de hoy, todas y cada una de las compañías del mundo tienen en su haber. Los últimos en incorporarse al selecto club de los móviles Premium son el HTC One M9 y el Samsung Galaxy S6 —en sus dos versiones—. El primero lleva en nuestras manos más un mes, y el segundo lo hará pronto.

Pero más allá de marcas, modelos y gustos —algunos dispositivos levantan pasiones allá por donde van— la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿Cuál es el mejor teléfono móvil? Y la respuesta a DICHA pregunta dejará a muchos realmente defraudados: ninguno es el mejor.

El razonamiento que nos lleva a tan decepcionante respuesta es fácil de entender por dos razones muy evidentes: los gustos y las necesidades de cada usuario. Piénsalo, querido lector. Piensa en qué es lo más importante para ti en un teléfono inteligente. Seguro que dirás «para mí la cámara es fundamental», aunque posiblemente la persona que está a tu lado prefiera una batería de mayor duración. Es más que probable que conozcas a alguien que se pirre por el bello diseño de los HTC One, o por la generosa pantalla del Nexus 6. Incluso habrá algún familiar tuyo al que le encante la sencillez de uso del último sistema operativo del iPhone 6 o los bordes de la pantalla del Samsung Galaxy S6 Edge. Estoy seguro que conoces a alguien a quien le encanta la robustez y el buen precio de los últimos Motorola. Así pues, ¿cuál es el mejor? Lo sé. Ahora mismo te estás diciendo: «Pues si no lo sabes tú»... Pero es que depende de cada uno.

El mejor móvil son todos

No, nos hemos vuelto locos. Tranquilo. Este cambio de sentido en nuestro razonamiento tiene tanta lógica como el anterior, y es que, ¿crees realmente que un teléfono que cuesta entre 700 y 1.000 euaros puede decepcionar? Exacto. Todos son fabulosos. Desde el primero al último. Es tan difícil quedarse con uno como elegir entre papá y mamá. Y es que, realmente, los teléfonos de gama alta que se están fabricando en los últimos años no decepcionan.

Todos ellos gozan de unas cámaras realmente sorprendentes. Lo sé, las hay que son ligeramente mejores y otras algo peores. Pero la realidad es que para el común de los mortales no hay mucha diferencia entre las cámaras de los móviles que ves en la gráfica de arriba. Y lo mismo se puede aplicar a la mayoría de sus características.

Todos tienen algo que destaca sobre el resto, pero siendo riguroso en los análisis, también es cierto que todos tienen alguna carencia. El teléfono perfecto todavía no se ha fabricado, pese a que haya alguno que se acerca peligrosamente. O afortunadamente. Según como se mire.

Ahora bien, no hay que olvidar una cosa: lo último en salir al mercado suele incluir las tecnologías más actuales. Esta afirmación tan lógicamente aplastante no es baladí. Las dos últimas bestias en llegar a nuestro mercado —el HTC One M9 y el Samsung Galaxy S6— incorporan soluciones tecnológicas que no encontramos en, por ejemplo, el Nexus 6 o el Motorola MotoX, que salieron al mercado hace ya medio año.

Seis meses en este negocio es todo un mundo. Dentro de otros seis meses veremos un nuevo iPhone en la calle, Nokia sacará al mercado también nuevos dispositivos y marcas como Huawei, Acer o ZTE empezarán a vender muchos de los productos presentados en el pasado Mobile World Congress y de los que ya pudiste leer en estas mismas páginas.

Al final, lo importante es tener claro que los móviles de gama alta lo son por incorporar la última tecnología, aunque ello no signifique que sean los mejores para según qué usuarios.