Robots de Minions, personajes de la película animada 'Gru, mi villano favorito'; una versión "robótica" de 'El Cascanueces' y unos bailarines de tango, entre otros, han danzado al ritmo de la música en la categoría especial 'Baile' en la VII edición del concurso 'Desafío Robot', que se ha celebrado este viernes en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia y en el que han participado unos 600 jóvenes en más de 200 equipos. En este certamen pueden participar alumnos de Secundaria, Bachillerato y de Ciclos de Formación Profesional de la Comunitat.

Así, 'Desafío Robot' consta de dos pruebas para las categorías 'Lego', 'Libre' y 'Proyectos': 'Rescate', en la que los robots deben sacar unas latas de un círculo, 'Velocidad', en la que tienen que realizar un recorrido en un circuito lo más rápido posible y 'Especial', donde hay una única prueba denominada 'Baile' en la que los robots "deben ajustarse al ritmo que marca la música, realizando la coreografía más completa y original".

Al respecto, Vicente Pelejero, miembro del departamento de divulgación de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, ha explicado que la prueba 'Rescate' "es más complicada que la de Velocidad" en la que "optimizar la velocidad es lo complejo", ya que, según ha puntualizado, "si vas muy deprisa te puedes salir y si vas muy despacio lo haces en un tiempo que no es competitivo". "Buscamos ese equilibrio", ha asegurado.

Además, Pelejero ha apuntado que este certamen "como su propio nombre indica, es un desafío" que "no todos los concursantes consiguen superar" y ha explicado que, a su juicio lo importante es "el esfuerzo, la dedicación" y que los jóvenes "lo intenten". "En ese intento está todo el aprendizaje que hay detrás, que es lo que buscamos", ha afirmado.

Del mismo modo, ha indicado que lo que se busca desde el centro museístico es "motivar las vocaciones científicas, el amor por la tecnología y sobre todo que el esfuerzo se valore".

Trabajo durante todo el curso

Asimismo, Pelejero ha explicado que los participantes del certamen "conocen las pruebas desde el inicio del curso" y ha asegurado que "están preparando todo el año esta competición". "Diseñan los robots, los montan, los programan y todo eso tiene un aprendizaje detrás muy importante, y además, lo más interesante es esa vertiente lúdica, competitiva de aprender pasándolo bien", ha valorado.

Por su parte, Elena Lloret, profesora del IES Baleares que trabaja este taller en tecnología de cuarto de la ESO y ha presentado tres equipos al concurso, ha detallado que los alumnos "primero tienen que aprender cómo funciona el programa, conocer todos los componentes y el tema de la mecánica para que conozcan como afecta el tema del engranaje al movimiento y velocidad" y es después cuando se realiza la fase del montaje, que es lo que "lleva más tiempo".

Luego, "cuando ya se consigue que funcione, entonces se trata de ir mejorando y ajustando la programación y hacer pruebas" para lo se dota del taller en el que trabajan de "paneles de pruebas". No obstante, ha lamentado que "como los rozamientos son distintos no coincide con el panel que tienes en el aula y por eso te falla cuando en clase sí consigues que te lo haga". "Llegas aquí y no obtienes el resultado que esperabas pero es así", ha lamentado.

"Tenemos posibilidades de ganar"

Mireia, estudiante de cuarto de la ESO del IES Enric Valor de Pego, ha hecho un proyecto para el concurso de baile, un 'tablao flamenco' que, según ha indicado "tiene posibilidades de ganar porque ha quedado súper bien".

La joven ha indicado que su grupo ha estado "todo el curso preparando los motores y programando para que haga el baile" y luego lo han decorado". Según ha explicado ha dedicado "tres horas de tecnología a la semana como mínimo" pero que "ahora, como se iba acerando el concurso y no teníamos bastante tiempo nos quedábamos todas las tardes para acabarlo de rematar y hacerlo bien 'guapet'".