El calor también afecta a los smartphones y hace disminuir su rendimiento: baterías que se sobrecalientan, caídas inesperadas a la piscina o al mar... Por ello, conocer estos consejos sobre cómo cuidar el móvil en verano puede ayudarte a alargar la vida y a mejorar la capacidad de tu dispositivo.

Para empezar, no es bueno llevar el móvil en el bolsillo porque sube la temperatura del aparato. Si es la forma habitual de llevarlo, es aconsejable cambiarlo de lado para que no se cree una bolsa de calor que perjudique más al smartphone. Tampoco es recomendable dejar toda la noche el teléfono enchufado al cargador, ya que la batería no necesita tanto tiempo y ese hábito empeora la calidad de la misma.

Si el móvil se ha caído en el mar o en la piscina, lo primero que hay que hacer es quitar la batería, nunca encenderlo para comprobar si funciona porque puede producirse un cortocircuito eléctrico. Lo ideal es dejarlo secar tranquilamente durante dos o tres días (al sol o en arroz) y luego volverle a poner la batería.