El ciberacoso -cyberbullying en inglés- es el principal problema que ha acarreado el mal uso de las redes sociales, sobre todo entre los jóvenes. Englobado dentro del programa global 'Be Strong' -'Sé fuerte'-, la Fundación Vodafone ha hecho público esta semana uno de los más importantes estudios sobre ciberacoso realizados hasta la fecha a nivel internacional. De la encuesta, realizada por YouGov Pic a casi 5.000 jóvenes de entre 13 y 18 años provenientes de 11 países -España entre ellos- se desprenden datos tan sorprendentes como escalofriantes.

Según la encuesta realizada en España, Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda, Grecia, Irlanda, República Checa, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Estados Unidos, aproximadamente uno de cada cinco jóvenes -el 18%- afirma haber sufrido ciberacoso en algún momento de su vida, y de ellos, una quinta parte ha tenido incluso pensamientos suicidas.

"Sentirse solo", "deprimido" o "sin ayuda" son algunas de las definiciones que los jóvenes que sufren ciberacoso dan a su situación. Y no es para menos ya que no solo pedir ayuda es difícil, sino también recibirla. El 43% de los encuestados ven tan complejas estas situaciones que incluso el mero hecho de mostrar su apoyo o comprensión a un amigo que sufre el acoso a través de las redes sociales es un problema difícil de solventar. Según la encuesta, la mayoría “no sabrían encontrar las palabras adecuadas para mostrarse cercanos”.

Las cifras referentes a nuestro país parecen más halagüeñas, pero podrían estar "enmascaradas" según expertos consultados por esta cabecera. En nuestro país, la encuesta revela que tan solo el 8% de los jóvenes encuestados -el más bajo de todo el estudio- ha sufrido ciberacoso, aunque el miedo o la vergüenza podrían hacer que no todos los encuestados reconozcan su situación. No en vano, la principal razón que tienen los jóvenes españoles consultados para no informar a sus padres es la preocupación por lo que estos podrían hacer, el miedo a que se involucren. Neozelandeses, estadounidenses e irlandeses son los que más ciberacoso sufren, o tal vez los que más lo reconocen, con un 30%, 27% y 26% respectivamente.

Emoticonos para ayudar al ciberacosado

Ante la problemática desvelada por esta encuesta, la Fundación Vodafone ha creado unos emoticonos que servirán para que los jóvenes que sufren ciberacoso puedan superar su problema, o al menos pedir ayuda y sentirse arropados. Estos emoticonos han sido creados en colaboración con Dacher Keltner -profesor de psicología de la universidad de Berkeley- y Matt Jones -dibujante de Pixar-, ambos creadores de los personajes protagonistas de la película Inside Out -Del revés-. Y es que, en la encuesta realizada por YuGov se pone de manifiesto que el 75% de los jóvenes estarían dispuestos a usar un emoticono creado para mostrar su apoyo y comprensión a un amigo que sufre ciberacoso.

Estos emoticonos, que se van a difundir a través de las redes sociales, permitirán además recaudar fondos para la organización Pantallas Amigas, asociación dedicada al fomento del uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías por parte de los menores. Por cada retuit en Twitter o "me gusta" en Facebook a la campaña de los emoticonos, la Fundación Vodafone donará 14 céntimos a Pantallas Amigas.

Campaña contra el ciberacoso

El 20 de abril de este mismo año, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad presentó su campaña 'Hay salida' contra la violencia de género entre los jóvenes y el ciberacoso, que dotó con un presupuesto de 2,5 millones de euros. Dicho presupuesto queda muy lejos de lo invertido por países como Gran Bretaña o Australia, cuyos programas contra el ciberacoso están dotados con 10 y 80 millones de euros respectivamente y en los que se implican tanto la administración pública como el sector privado. Tanto desde la oposición como desde distintas asociaciones de padres y educativas se criticó la campaña 'Hay salida' debido a la falta de criterio en su creación, ya que no se enfocó en la educación de los jóvenes a través de las escuelas y los institutos, sino en una serie de anuncios en medios con poca o ninguna influencia entre ellos.