Con 22 años, el gallego Ismael Prego, Wismichu, tiene más de 3,25 millones de suscriptores en su canal de YouTube de vídeos cómicos y queremos conocer en qué se basa su fórmula exitosa.

-Empezó su vida en YouTube subiendo vídeos de juegos.

-Subía gameplays para compartir partidas con los amigos, y empezó a llegar gente al canal. Y me dije: 'No puede ser que esté llegando tanta gente -que para mí mucha gente en aquel momento eran trescientas personas- y yo siga haciendo partidas, nada más'. Fui introduciendo poco a poco los vídeos con toques de humor, de crítica.

-¿Le pareció que podía mejorar a los youtubers del momento?

-Yo nunca he consumido YouTube, aunque siempre miras la competencia. Todo se puede hacer mejor, hasta yo a día de hoy.

-¿Tenía el propósito de crear un personaje?

-No. Fue idea de mis amigos de A Coruña. Siempre hacíamos el payasete, teníamos un humor un poco negro, y me dijeron: '¿Por qué no trasladas este humor al canal?'. Wismichu no es que sea un personaje, es una parte de mí. Un diez por ciento, un cinco por ciento de lo que soy en realidad. No voy por ahí metiéndome con todo el mundo ni soltando las burradas de los vídeos. No las pienso, o las pienso de gente que lo merece realmente. Y si lo hiciera ya tendría la cara rota por mil partes.

-¿Cuál es la edad media que tienen sus seguidores?

-Según las estadísticas de YouTube, ahora mismo mi target es de 18 a 24 años, ese es el 45% de la gente que me sigue. Tengo un pico muy grande de 25 a 34 años, y el tercero es de 13 a 17 años.

-Se fue de A Coruña a Madrid y empezó a estudiar Comunicación Audiovisual.

-La sigo haciendo, pero más pausada. No estoy yendo a clase porque la gira y otros proyectos no me lo permiten.

-¿Ve la televisión o está inmerso en el formato de la Red?

-No consumo televisión. No veo a la televisión como un medio que vaya a prevalecer. Internet se lo está comiendo con patatas. No va a desaparecer, igual que no han desaparecido la radio ni la prensa escrita, pero se va a quedar atrás.

-¿Por qué le da la espalda la gente de su edad?

-En la televisión siempre hay una censura. Vas a escuchar lo que ellos quieren que escuches. En internet decimos lo que nos venga en gana, la única censura es que a veces nos pasemos de la raya y YouTube nos borre algún vídeo. Creo que a la gente le gusta eso. Mi target es muy cercano a mí. Piensan igual que yo, tienen esa frescura que yo tengo, y creo que es por eso por lo que se decantan por internet y no por la televisión.Y en televisión tienes que seguir unos horarios, comerte una publicidad.

-¿Trabaja con total libertad?

-Trabajo con libertad total. Intento moderarme. Antes era mucho más bestia que ahora, porque antes también me seguía mucha menos gente. Siempre intentas gustar al máximo de gente posible, sin romper tu estilo ni faltar a tus inicios. Haría los chistes de antes más sutiles, menos agresivos.

-¿Está superado el borrado de canal que sufrió en primavera?

-Superadísimo. Hay youtubers que se dedican a acosar fuertemente, cuentan mentiras sobre exnovias para que así sus seguidores vayan a atacar a las pobres chavalas, y esos vídeos siguen subidos. Cuando se me borró el canal fue porque se veía supuestamente a una persona realizar sexo, y era un chaval disfrazado. Fue un malentendido del sistema de autoborrado de vídeos.

-Un director pornográfico, Torbe, dijo ser el responsable.

-No, eso fue simplemente porque está en números rojos porque la industria de la pornografía está muy mal. Intentó rescatarse metiéndose con los youtubers.

-¿Qué tal se lleva con la fama?

-Mal. He tenido muchos problemas. De vivir en A Coruña, aislado un poco del mundo, a que todo el mundo te mire, a que haya chavales que vas paseando con tu novia y te griten desde la otra esquina de la calle, no gusta. Pero te tienes que acabar acostumbrando a ello, es lo que te toca.

-Dijo en un tuit que le tocaban el timbre de casa a diario.

-Durante dos años me timbraban prácticamente durante todos los días, excepto unos meses en los que me mudé y lograba pasar desapercibido. Me he mudado al medio del monte, aquí nadie me molesta.

-¿Por qué atrae acosadores?

-Mi target es muy joven, y son tres millones de personas, ya le gustaría a todas las televisiones tener esa audiencia. Y tienes gente de todo tipo. Un chaval que me venía a casa y me estuvo sacando fotos hasta de la fachada, del felpudo, desde dentro del portal. Y tenía ya 17 años? Hay gente que no se da cuenta de que lo que ven ahí en YouTube no es al 100% la persona.

-En una entrevista dijo que daba dinero a sus padres.

-No ayudo mensualmente a mis padres. Sí que quiero, y siempre que me piden ayuda estoy ahí. Si ahora tengo una meta en mi vida, es sacar de trabajar a mi madre. Y puedo. Simplemente ella no me deja, está su orgullo de madre.

-Cuando vivía en A Coruña estudió en el instituto Zalaeta.

-Sufrí acoso por parte de muchos compañeros, en la ESO y hasta que pude cambiarme de instituto. A día de hoy no entiendo por qué esa gente hacía eso. El bullying no sigue unos patrones, a cualquier persona le puede tocar, y a mí me tocó. Era asocial un poco por eso, me abría a gente, esa gente me trataba a mal, y luego tenía mi grupo de amigos con los que no tenía ningún problema. Estudié en Zalaeta, y buf, fueron unos años muy jodidos para mí. Pero luego en Adormideras y en otro instituto donde estuve con un ciclo superior, allí genial. Hice amistades que mantengo, y genial.