Escenarios de futuro como los que transmite la cinematografía a través de películas como «Inteligencia Artificial» o «Frank» están mucho más cerca de nuestro día a día de lo que podamos pensar en estos momentos.

Así lo transmitió ayer a cuantos quisieron acercarse a la sede de la Universidad Ciudad de Alicante, Alberto Sanfeliu, investigador del Instituto de Robótica e Informática Industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Invitado por la Escuela Superior Politécnica de Alicante en su afán por acercar la robótica al gran público, sus reflexiones avanzan un futuro plagado de humanoides personalizados al alcance de todo el mundo, como ahora sucede con los smartphones.

Vamos a convivir en un plazo de 20 años con tecnologías que ahora nos parecen inalcanzables y de ciencia ficción, y en tan sólo un par de años se generalizarán los robots de tipo más funcional, con ruedas básicamente, que nos limpiarán la casa, bajarán la basura y nos harán la compra a nuestro gusto y con los productos más frescos.

Adaptación urbana

De hecho, hoy en día existen ya dispositivos robóticos que pueden incorporarse en las ciudades c0n los fines ya citados de limpieza «siempre que el entorno esté preparado para ello», con la peatonalización, por ejemplo. «Hay plataformas que limpian los parking y también limpiadores al estilo de la rumba -el aspirador redondo automático- que actúa en las casas», abunda Sanfeliu.

En los laboratorios de investigación universitaria trabajan ya con prototipos que nos podrán acompañar al supermercado y cargar con la compra. «Serán los futuros carritos de la compra» para quienes necesitan este apoyo, como sucede con las personas mayores.?También se desplazarán hasta el domicilio siempre que las calles estén acondicionadas porque se desplazan con ruedas.

El investigador recuerda que el sistema a seguir será como el de las sillas de ruedas para personas discapacitadas y que, para incorporar estos robots a nuestro día a día, será necesario tanto una adecuación física del entorno como a nivel legislativo, por la protección jurídica de las personas.

«Primero tienen que adaptarse las ciudades, evitando rampas y agujeros, porque el robot caminante y no con ruedas, -éste se generalizará más pronto que tarde- llegará después en el tiempo, por una cuestión económica (resulta mucho más costoso) y de adaptación física», como subraya Sanfeliu.

Ley para los robots

También urge una legislación propia para los robots que determine posibles responsabilidades si dañan a alguien en su trayecto, o por cuestiones de privacidad, puesto que llevan incorporados sensores y cámaras que graban continuamente a su paso, «para que lo que captan no pueda ser mal empleado». Coches y autobuses autónomos, al igual que el reparto de mercancías en las ciudades o en las terminales de los puertos están mucho más cerca de lo que imaginamos.

Muy distinta es la introducción de los robots en el hogar. Los investigadores aprecian que esto «será más complicado» hasta que lleguen a ayudarnos a levantarnos de la cama.

Nuevos empleos

Existen prototipos que planchan y cocinan, pero para que consigan mantener una mínima conversación harán falta más etapas que pasan por nuevos empleos, como el de teleoperador o asistente social del futuro.

Sanfeliu explica que estos nuevos profesionales gestionarán varios robots a la vez con mandos a distancia, a los que transmitirán por teléfono las necesidades del usuario, como pudiera ser que busque unas llaves perdidas. «También hay prototipos de laboratorio en este sentido y probablemente no se parecerán tanto a los humanos, porque se pretende que sean más funcionales» antes de que se nos parezcan.

victoria buenoNo obstante, para gustos colores y, según para quién, los habrá que deseen un humanoide cuyo trato se podrá asimilar al de un amigo «con el que se alcanzará empatía llegando al estatus de la película "Inteligencia Artificial"», comenta el experto. La interacción directa con las personas es lo más costoso en los laboratorios y los países que más inviertan en tecnología irán por delante, como ya sucede con Japón.