Nadie duda de que 2016 va a ser un año apasionante en lo que a tecnología se refiere. En los últimos tiempos hemos visto como muchas y revolucionarias tecnologías están desarrollándose en todo el mundo sin llegar a cuajar. Unas veces la falta de iniciativa de los consumidores, o que simplemente el mercado no está lo suficientemente maduro, hacen que veamos cómo proyectos más que interesantes se quedan en la fase de despegue. Pero 2016 puede ser su año definitivo, el del éxito final.

Y es que muchas de esas tecnologías necesitan que se cumplan muchos factores para que lleguen a ser una realidad. Posiblemente los coches eléctricos y autónomos sean el más claro ejemplo. En los últimos tiempos hemos visto como Beijing, Milán, Roma o Madrid han tenido que limitar el tráfico rodado debido al exceso de polución. La solución pasa por un cambio de mentalidad y la adaptación de nuevas tecnologías como el coche eléctrico. Por primera vez coincidirán la urgente necesidad -reducir la polución- con una solución real -coches eléctricos con gran autonomía- lo que nos llevará a que esas rarezas para ecologistas convencidos se conviertan en algo habitual en en nuestras calles.

Pero 2016 será también el año del internet de las cosas. Coches conectados, ropa conectada, relojes conectados, pulseras conectadas, personas conectadas... Todo ello requerirá de nuevas formas de conexión, con más alcance y de mayor velocidad, por lo que la carrera por desarrollar la 5ª generación de telefonía móvil empezará este año y ya se harán pruebas en países como Corea del Sur o China.

Marcando la pauta

Apple seguirá marcando el camino en la electrónica de consumo. El lanzamiento de la nueva generación del iPhone y la consolidación de nuevos productos como el Watch, el Apple TV o el iPad Pro están marcando el rumbo de una industria en la que apenas hay novedades reales. Tan solo Intel, con su concepto de dispositivos 2 en 1 -ordenador portátil y tableta- está suponiendo un soplo de aire fresco en un sector en el que parece que lo único que preocupa a la inmensa mayoría de los fabricantes es hacerlo todo más grande y potente, sin prestar atención a lo que realmente demanda el mercado. A veces menos es más...

En 2016 vamos a vivir la consolidación económica de las redes sociales y veremos cómo van adquiriendo cada vez más importancia. Twitter, Facebook e Instagram serán los referentes -no siempre en ese orden- y YouTube entrará masivamente en el salón de nuestros hogares a través del televisor para convertirse en algo más que una red social para críos y frikies.

La realidad virtual o la robótica de consumo seguirán teniendo tímidas apariciones aquí y allá, pero todavía no serán tecnologías de consumo masivo, al menos en nuestro país.

Y todo lo podrás ver y leer aquí mismo, en estas páginas, y en nuestra web. Este 2016 te vas a hartar de tecnología.