Dicen que el siete es el número de la buena suerte, y puede que así sea. La edición de este año de Mobile World Congress (MWC) ha sido la séptima a la que hemos asistido para cubrirla en directo, y nunca como hasta ahora habíamos podido disfrutar de un certamen tan rabiosamente innovador y con tan prometedoras tecnologías de cara al futuro.

Este ha sido el año del Internet de las cosas, sin duda, pero también ha sido el de la realidad virtual y el del nacimiento de la quinta generación de la telefonía -5G-.

Todo será distinto a partir de ahora. Entramos en una nueva era, una época en la que veremos como esos inventos que hasta ahora solo habíamos podido soñar o ver en películas de ciencia ficción se hacen realidad.

La era de los coches que se conducen solos, de los robots capaces de actuar -e interactuar- con las personas de forma inteligente, de la protección de niños y mayores, la era de las ciudades eficientes energéticamente y de la seguridad vial están próximas.

Coches autónomos y conectados. Foto: Reuters

Todo eso se ha visto y experimentado en el Mobile World Congress 2016. Además se ha visto cómo el futuro del entretenimiento audiovisual será inmersivo, grabado en 360º y disfrutado con unas gafas de realidad virtual en la cabeza.

Los grandes fabricantes se han subido al carro de la realidad virtual, y casi todos han presentado su propio modelo de gafas. Nos lo vamos a pasar en grande durante los próximos años.

Además, se han sentado las bases para una nueva generación de telefonía móvil que permitirá que las ciudades inteligentes y los coches autónomos sean una realidad. La interconexión con elementos de tráfico, con servicios de seguridad, con las personas y las cosas será algo cotidiano gracias a una velocidad y alcance de conexión nunca visto hasta ahora.

Coches teledirigidos demostraron las posibilidades de la tecnología 5G. Foto: Reuters

También se han visto móviles, muchos móviles. Por supuesto. Móviles de todo tipo, de todos los colores y para todos los bolsillos. No ha faltado nadie. Bueno, ha faltado el de siempre, pero estaban todos los demás. Y además las grandes marcas del motor, la banca, la alimentación e incluso la hotelería estaban presentes. Nadie quiere perderse el mayor escaparate de la tecnología móvil mundial.

El Samsung Galaxy S7, una de las estrellas de la feria. Foto: EFE