El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), junto con JAP Energéticas Medioambientales S.L. e Indetec ha concluido el desarrollo de una nueva tecnología con la que se busca la obtención de hidrógeno a partir de residuos de aluminio y amoníaco y empleando un proceso basado en la reacción entre aluminio y agua. El hidrógeno producido alimentará una pila de combustible, que generará energía para ser utilizada en diversos fines.

Según ha informado el instituto en un comunicado, con el proyecto H2ALRECYCLING se ha comprobado que el uso de hidrógeno es una alternativa "viable, rentable y limpia con expectativas de futuro", lo cual puede suponer un "punto de inflexión" en el uso de energías tal como está concebido actualmente, "acercando a la sociedad un poco más hasta una solución factible".

Este proyecto requiere de una planta piloto para estudiar y optimizar las variables del proceso. La construcción de esta planta, instalada en la localidad valenciana de Pedralba, forma parte del proyecto europeo Life y en ella se han llevado a cabo los ensayos pertinentes.

Actualmente, las pilas de combustible y el hidrógeno se emplean en el sector defensa, telecomunicaciones o en el espacio, pero, según el ITE, "poco a poco y gracias a proyectos como éste, las nuevas tecnologías son usadas en áreas más cercanas a la sociedad".