Con cada nueva Eurocopa o Mundial de fútbol se dispara la venta de televisores. Es lógico: los aficionados al deporte rey quieren ver de la mejor forma posible los triunfos de la selección española. Lo primero que hay que tener en cuenta es que tenga calidad 4K, o Ultra Alta Definición. Esta nueva tecnología permite que veamos las imágenes con hasta cuatro veces más definición que en un televisor Full HD estándar. Y se nota muchísimo. Al principio incluso da la sensación de que la imagen que estamos viendo es irreal ya que se ve «demasiado bien». Pero yendo un poco más allá, no basta con que la pantalla sea 4K. Además tiene que ser HDR. El Alto rango dinámico que poseen los cuatro televisores de más arriba son los mejores que hay en el mercado. Esta tecnología hace que las imágenes tengan un rango de color mucho mayor, y que el contraste sea superior. Además, los negros se ven con más profundidad y el resultado final hace que, junto a la definición 4K, nos metamos de lleno en el partido.

Otro factor importante es el procesador de imagen. Esta pieza del sistema es la encargada de, mediante la realización de miles de operaciones y ajustes por segundo, conseguir una notable mejoría en el color, la resolución, el brillo y sobre todo la fluidez del movimiento. Los procesadores que incluyen estos televisores son los más avanzados que existen a día de hoy en el sector, lo que hace que ver el balón desplazarse por el césped sea como verlo en el mismísimo campo de juego. Con el paso del tiempo el tamaño de las pantallas ha ido creciendo, y eso se nota claramente en esta élite compuesta por los cuatro mejores televisores del mercado. Desde las gigantestas Samsung „78"„y Sony „75"„ hasta las menos gigantes Panasonic y LG „65"„ la gama alta televisiva empieza en las nada desdeñables 55 pulgadas. El motivo no es otro que ofrecer en su máxima expresión toda la calidad de imagen que estos televisores pueden ofrecer. Pese a que hay televisores 4K HDR de menor tamaño, lo cierto es que en esta ocasión el tamaño sí importa, y si comparamos dos televisores iguales con distintas pulgadas, el más grande siempre se ve mejor. Ahora solo falta que la máquina de hacer goles de la selección española luzca tan bien como estos televisores.