Hablar del CES -Consumer Electronic Show- es referirse al evento tecnológico más importante del planeta. Cincuenta años han pasado desde que en 1967 se pusiera en marcha un evento que, por aquel entonces, mostraba las últimas novedades en lo que a radio y televisión se refería.

Pero eran otros tiempos. El mundo cambia, y el tecnológico lo hace a un ritmo tan vertiginoso que apenas nos da tiempo de asimilarlo. En esta nueva edición del CES que se está celebrando desde este jueves en Las Vegas se han dado cita más de 3.800 compañías tecnológicas de todo el mundo que han llenado de gadgets y dispositivos varios los más de 850.000 metros cuadrados de exposición repartidos a lo largo y ancho de toda la ciudad del juego.

Y es que el CES no es solo un gigantesco recinto ferial en el que hay cacharros de todo tipo. Hoteles-casino emblemáticos de Las Vegas como el Bellagio, el Wynn, el Mandalay Bay o el Venetian son parte importante del futuro tecnológico que nos acompañará durante los próximos años. En sus habitaciones se reparten muchas de las innovadoras empresas que, por falta de presupuesto, no pueden acceder a exponer en el centro de convenciones pero sí lo pueden hacer en una habitación de hotel. Y es toda una experiencia.

En esta edición del CES vamos a ver mucha realidad virtual, mucho coche autónomo, muchos hogares conectados y muchísima música sin cables. Pero además se está viendo que el deporte va camino de ser digital, y los deportistas se convertirán en superhombres gracias a la tecnología. Aunque quizás el deporte que más de moda se está poniendo es el de los videojuegos, los eSports, un deporte que se juega sentado pero al que hay que entrenar muchas horas al día y ya tiene tanto patrocinadores como competiciones millonarias.

A lo largo de los próximos días hablaremos de los coches del mañana, los drones de última generación, el futuro de la música inalámbrica y de cómo serán -y ya son- los hogares conectados.