El Mobile World Congress (MWC) ha cerrado su última edición con un nuevo récord de participantes, 108.000 profesionales, un 7% más, un éxito que va más allá del impacto en el sector de las telecomunicaciones y la telefonía móvil y que se ha dejado notar también en el empleo o la movilidad.

El evento mundial más importante de la industria del móvil ha celebrado una de sus ediciones más tranquilas al no coincidir, como ocurrió el año pasado, con paros en el transporte público, que ha cumplido con el reto de transportar a los congresistas y visitantes hasta el recinto de Fira de Barcelona en L'Hospitalet de Llobregat.

Organizado por la asociación GSMA, que representa a los operadores de móvil de todo el mundo, el MWC ha presentado novedades como los móviles con pantallas que dominan todo el frontal, cámaras duales, sistemas de reconocimiento del iris y fabricados a prueba de caídas y golpes.

Las novedades de las firmas de telefonía, sin embargo, no han acaparado tanto la atención de los participantes como en otras ediciones, entre otros motivos porque Samsung, uno de los gigantes del sector, no ha traído a Barcelona la última versión de su teléfono insignia, el Galaxy S8, y lo ha suplido con tabletas y realidad virtual.

Uno de los modelos que sí han suscitado el interés general ha sido la reedición del icónico 3310 de Nokia, el popular teléfono de hace quince años que mantiene gran parte de su diseño original aunque con una pantalla mayor y un precio económico.

En esta edición del Mobile han reinado las últimas novedades en dispositivos ponibles y en el llamado Internet de las Cosas (IoT, en sus siglas en inglés), con los coches conectados como protagonistas, así como los drones, que permiten grabar películas, localizar a desaparecidos en desastres naturales y entregar pedidos en cuestión de horas.

Un vestido de boda con leds que cambian de color según el humor de la novia, un móvil que resiste a martillazos o una sillita de coche que avisa al conductor si el bebé se mueve son otras de las curiosidades que se han podido ver.

Otros eventos

Además del MWC, que ha ocupado más de 115.000 metros cuadrados (m²), el evento 4 Years from Now (4YFN), ubicado en Fira Montjuïc, ha atraído a 19.000 asistentes, un 60 % más que en 2016, y la nueva propuesta, Youth Mobile Festival (YoMo), también en Montjuïc, ha contado con la participación de más de 11.000 jóvenes.

El consejero delegado de GSMA, John Hoffman, ha destacado que esta edición del Mobile, que llevaba por título "The Next Element", ha reforzado su posición como "el evento más importante del sector de las telecomunicaciones móviles".

En paralelo a la celebración este año del Women4Tech Summit, un programa destinado a reducir la brecha de género en la industria móvil, la organización ha dado a conocer que un 23 % de los participantes en el Mobile han sido mujeres, un 14 % más que en la edición anterior.

En el terreno de la movilidad, el metro y los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) han batido también récords.

El director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, ha celebrado las cifras de asistencia y ha destacado que el número de mujeres participantes ha crecido por encima de la media.

Además, ha señalado que el congreso ha transcurrido "con mucha tranquilidad" y ha resaltado que el aumento de pasajeros en la línea de Metro L9 demuestra que se trata de un medio de transporte "muy útil" para acceder al recinto.

465 millones de impacto económico

Los organizadores calculan que el impacto económico de la edición de este 2017 estará en torno a los 465 millones de euros y que se han creado 13.200 puestos de trabajo temporales.

El Mobile World Congress 2018 tendrá lugar en Barcelona del 26 de febrero al 1 de marzo.