La Comisión Europea (CE) certificó este viernes el liderazgo de España en la Unión Europea (UE) a la hora de ofrecer acceso a los datos abiertos u 'open data' de las administraciones públicas, pero también puso el acento en los elevados precios de la banda ancha, la segunda más cara de todos los Estados miembros.

El Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI) para 2017 del Ejecutivo comunitario, que mide el progreso de los Veintiocho en la expansión y uso de internet, sitúa al país ligeramente por encima de la media de la UE, en la decimocuarta posición.

También reconoce el uso de las tecnologías digitales en las empresas en España, si bien critica las deficientes competencias al respecto o el limitado comercio electrónico.

"España ha mejorado su índice en 0,03 puntos porcentuales, por lo que en general no es un mal resultado, pero hay espacio para el progreso", comentó el comisario encargado del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, en una rueda de prensa en la que presentó el estudio.

En el caso de los datos abiertos, Bruselas mide hasta qué punto los Estados miembros poseen políticas sobre la materia en vigor y el impacto político, social y económico de los mismos, así como las funcionalidades, disponibilidad de información y uso de los portales nacionales de datos como el http://datos.gob.es/ del Gobierno español.

Fuentes comunitarias indicaron a Efe que esa iniciativa del Ejecutivo central está permitiendo a las administraciones autonómicas replicar el modelo.

En general, España se comporta mejor que la media de la UE en la prestación de servicios públicos en línea, conocido como gobierno electrónico, pese a caer un puesto en la clasificación comunitaria y situarse este año en sexto lugar.

Por otro lado, la Comisión Europea critica los elevados precios de la banda ancha española, la segunda más cara de toda la UE tras situarse en tercera posición en el índice del año pasado.

Bruselas reconoce los "progresos significativos" del país gracias al "gran aumento" de las conexiones de banda ancha fija y a la cobertura de la banda ancha de nueva generación (NGA), que supera la media de los Veintiocho, al igual que la red 4G.

El informe afirma que el número de internautas españoles ha aumentado hasta el 76 % de la población el último año, pero admite que el nivel de sus competencias digitales es inferior a la media de la UE.

De todas formas, 21 de cada 1.000 personas con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años son graduados en Ciencias, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas, el sexto mejor dato de los Veintiocho.

Los internautas españoles recurren al comercio y banca electrónicos en bastante menor medida que los otros ciudadanos europeos y se sitúan en el decimoctavo puesto de la clasificación comunitaria.

Bruselas también ubica por encima del promedio comunitario, en undécima posición, la integración de las tecnologías digitales en España y recalca que la quinta parte de las pymes participa activamente en la venta en internet.

En el conjunto de la UE, el estudio reconoce que se han realizado progresos en el último año, pero la brecha digital entre los países más y menos digitalizados es "aún demasiado amplia", pues se sitúa en 37 puntos porcentuales, frente a los 36 de 2014.

Así, la Comisión pidió más inversión y "esfuerzos" para avanzar en la construcción del Mercado Único Digital.

Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda encabezaron el Índice de Economía y Sociedad Digitales y los tres primeros países también se encuentran a la cabeza mundial, mientras que Eslovenia y Eslovaquia lograron los mayores avances y Rumanía, Bulgaria, Grecia e Italia se colocaron en los últimos puestos.