Durante cinco días -cuatro oficiales más una jornada previa en la que se presentó casi todo-, Barcelona se ha convertido en la capital mundial de la tecnología. El Mobile World Congress ha servido, una vez más, para mostrar las tendencias en comunicación y los dispositivos móviles que nos acompañarán a lo largo de los próximos meses y años.

Pero el de este 2017 ha sido un congreso extraño ya que se han visto muy pocos móviles interesantes y sin embargo muchas novedades en movilidad y vehículos conectados. Intel, Vodafone, Telefónica, Huawei, ZTE, Ford, Seat o Mercedes son solo algunas de las marcas que han mostrado tecnologías relacionadas con el mundo de la automoción.

En lo que a telefonía se refiere, lo primero que hay que destacar es que Samsung no ha presentado ningún smartphone. En su lugar ha lanzado una nueva tableta -la Galaxy Tab S3- con funcionalidades realmente sorprendentes, herederas en algunos casos del Note 7 de tan nefasto recuerdo y un interesante portátil 2 en 1 que ha maravillado a prensa y analistas por su versatilidad.

LG ha presentado el smartphone que más premios ha acaparado, y es que el nuevo G6 con su extraordinaria pantalla y su tamaño contenido han dado mucho de que hablar. También Huawei ha sido protagonista ya que ha mostrado su recién estrenado buque insignia, el P10. Hemos visto esperanzadores regresos como el de BlackBerry o Nokia, y algún teléfono que le encantarán a los nostálgicos pero que en realidad no sirven para mucho más que adornar una vitrina.

Posiblemente lo más destacado del MWC 2017 ha sido la masiva comunicación que ha habido sobre la próxima generación de redes móviles de telefonía, el 5G. A lo largo de toda la semana ya hemos explicado en estas mismas páginas qué es y cómo funcionará esta red, pero lo mejor es que será la tecnología que permitira que avances como el «Internet de las cosas» o los coches conectados se conviertan en realidad.

Precisamente ha sido el «Internet de las cosas» -IoT en inglés- el otro gran protagonista. Todos los grandes operadores del planeta, desde Telefónica hasta Vodafone, pasando por Orange o T-Mobile, han mostrado sus últimos avances en 5G y en IoT. En este congreso se ha podido ver cómo es posible conducir un coche que está a 70 kilómetros de distancia con una precisión absoluta, o cómo una persona parapléfjica puede caminar con la ayuda de un exoesqueleto. Ha habido mucha realidad virtual, la otra gran beneficiada de las futuras redes 5G, y móviles de todo tipo que, en su mayoría, poca o ninguna innovación aportan al sector. Pero el año que viene habrá más. Mucho más.