¿Te desespera que tu ordenador tarde una eternidad en arrancar? No te extrañes, pues es un problema muy común del que nadie está a salvo. Lo primero que solemos hacer es coger la vía fácil: formatear el ordenador. Creemos (erróneamente) que reestableciendo el ordenador al estado de fábrica los problemas desaparecen, pero lo que no sabemos es que a la vuelta de un tiempo nos volveremos a encontrar con la misma avería.

Antes de formatearlo o de tomar alguna decisión más radical (como comprar un ordenador nuevo), te animamos a que pongas en práctica una serie de trucos que darán nueva vida a tu ordenador o portátil. Tanto si tienes Windows como OS X, toma nota porque te van a servir para ambos sistemas operativos.

Reduce los 'items' de inicio

Cuando descargamos aplicaciones, estas, a veces, suelen incluirse de forma automática en la lista de ítems de inicio que deben abrirse de forma predeterminada al iniciar sesión. Esto también hace que el encendido o arranque del dispositivo sea más lento. Si tenemos descargadas muchas aplicaciones y nos olvidamos de gestionar la lista de ítems de inicio entonces podemos generarnos un problema innecesario, por eso es conveniente revisarla de vez en cuando.

Tanto si tienes Windows como OS X puedes elegir las aplicaciones que quieres incluir en la lista. En el caso de OS X El Capitan, abre 'Preferencias del sistema' y elige 'Usuarios y grupos', luego haz clic en tu nombre de usuario en el panel izquierdo y en la parte derecha verás que, después de pulsar sobre la pestaña 'Ítems de inicio' aparecerán todas la aplicaciones que tienes activas para que se abran al iniciar sesión. Es ahí cuando pueden hacer 'limpia' de las 'apps' que no quieres que se abran cuando arranque el ordenador.

En Windows 10, abre el 'Administrador de tareas', haz clic en la pestaña 'Inicio' y ahí verás todos los programas que se abren de forma automática cuando se inicia Windows 10. Selecciona los que quieras que arranquen cuando se inicie el ordenador, pulsa el botón derecho y haz clic en 'Desactivar'.

Activa el inicio rápido de Windows 10

Windows 10 ha reducido considerablemente el tiempo de arranque respecto a las versiones anteriores. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que podíamos echarnos una siesta, freírnos un huevo y vernos un capítulo de una serie mientras esperábamos a que arrancase el ordenador-exagerando un poquito, sí-. No obstante, todavía podemos pedirle un poco más a Windows 10. De hecho, el sistema cuenta con una opción de inicio rápido que puede ofrecernos una marcha más.

Para activar la opción de arranque rápido debes abrir el panel de control, hacer clic en 'Hardware y sonido', ir a 'Opciones de energía', luego al apartado 'Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado' en el menú de la izquierda y hacer clic en 'Cambiar la configuración actualmente no disponible'. Luego deslízate hasta el fondo para asegurarte de que la caja esté marcada en la opción recomendad de 'Encender inicio rápido, recomendado'. El inicio rápido suele estar activado automáticamente en Windows 10, pero vale la pena revisar que esté encendido.

El inicio rápido recorta el tiempo de arranque al crear un estado entre el apagado y la hibernación en el que el estado del sistema se guarda como un archivo de hibernación, que luego se carga cuando se inicia de nuevo el ordenador. Le ahorra a Windows el problema de volver a cargar el núcleo, los discos y la configuración.

OS X: Ingreso automático

Si tienes un Mac y usas sobre todo tu ordenador en casa, puedes poner en práctica este último consejo. Se trata del ingreso automático. Con el ingreso automático te evitas tener que pasar por la pantalla de inicio -que sería la de la contraseña- y de este modo entrarías más rápido en el escritorio. Por lo tanto nos saltaríamos un paso y estaríamos agilizando el inicio.

Para deshabilitar la pantalla de inicio tienes que ir a 'Preferencias del sistema', ir a 'Usuarios y grupos', hacer clic en el icono del candado situado en la esquina inferior izquierda e introducir tu actual contraseña para abrirlo. En 'Opciones de Inicio' debes activar el 'Inicio de sesión automático' para el usuario que tú elijas.

Por supuesto, en caso de que viajes con tu ordenador, te recomendamos que deshabilites esta opción y configures una pantalla de inicio con contraseña para que nadie pueda acceder a tu ordenador.