El gigante surcoreano Samsung Electronics busca este miércoles con el Galaxy S8 borrar el tremendo fiasco del Galaxy Note 7, cuya producción fue suspendida por las igniciones espontáneas que sufría el aparato, lo que dañó su reputación y sus finanzas.

Samsung presenta este 29 de marzo el Galaxy S8, el buque insignia de la compañía surcoreana y el móvil que pretende un año más competir con el modelo estrella de Apple, el iPhone 7 ahora, y el iPhone 8 que llegará el próximo mes de septiembre.

Los detalles no se conocerán hasta su presentación oficial, pero numerosas filtraciones han permitido ya anticipar algunas de las novedades que incluirá el nuevo terminal.

Estos son algunas de las novedades que se esperan del Samsung Galaxy S8:

Exterior

Tal y como se espera últimamente de los grandes busques insignia de cualquier compañía, Samsung va a sacar a la venta dos modelos del Galaxy S8: uno básico de 5,8 pulgadas de pantalla y uno más grande de 6,2 pulgadas (6,1 efectivas por las esquinas redondeadas del terminal). El motivo de esas pantallas tan grandes es la ausencia de marcos, lo cual hace que en las mismas dimensiones (o similares) se pueda incluir una pantalla más grande. En la imagen inferior os mostramos una comparativa filtrada en Weibo entre el iPhone 7 de 4,7 pulgadas, el nuevo Galaxy S8 (centro) y el Galaxy S7 Edge.

Hablando de la pantalla, se trata de una Super AMOLED QHD (1440x2960 píxeles) con bordes curvos 'edge' en ambas versiones (esta denominación desaparece para dar lugar a un 'Plus' en el modelo más grande). Su formato, o 'ratio', es más amplio de lo habitual, pasando de una relación 16:9 a una 18,5:9, una dimensión más grande que la ya vista en el nuevo LG G6 presentado en el MWC 2017. Esto hará que, a pesar de no tener bordes negros, la reproducción de cierto contenido multimedia en pantalla completa sí que incluya dichos bordes al no estar preparada para emitirse en una pantalla así.

Además, Samsung ha decidido dejar a un lado el botón central y aquellos que le acompañaban a su alrededor para pasar a tener los controles incorporados en la propia pantalla. De esta forma, la compañía ha podido aprovechar más y mejor el espacio, aunque para ello haya tenido que recolocar el sensor de huellas dactilares y ponerlo en la parte trasera, concretamente a la derecha de la lente de la cámara principal.

En cuanto a los laterales o cantos, en ellos sigue habiendo un botón físico de encendido, al igual que los dos para subir y bajar el volumen. Además, aquí se añade un cuarto botón que, aunque no se conozca con total seguridad su función, sí que parece estar destinado al nuevo asistente de voz propio de Samsung, Bixby.

Por lo demás, cuenta con un escáner de iris en la parte frontal, el sensor de huellas es capaz de medir la frecuencia cardíaca a través del dedo, tiene un puerto de auriculares en la parte inferior (jack de 3,5 mm), el puerto de carga es USB-C y cuenta con resistencia al agua y al polvo. El terminal está disponible, al menos, en tres colores con marcos frontales negros: negro (mate y brillante), gris orquídea y plata ártica ('black sky', 'orchid grey' y 'artic silver' son sus nominaciones en inglés según la filtración).

Hardware y software del Samsung Galaxy S8

En cuanto a especificaciones interiores, el Galaxy S8 da un paso adelante si lo comparamos con su predecesor, el S7 y S7 Edge. En esta ocasión, hablamos de una generación que incluye el procesador móvil más avanzado del mercado, el Snapdragon 835 fabricado por Qualcomm, algo que no solo lo diferencia de los terminales presentados el año pasado, sino de algunos de sus principales competidores de este año, como es el LG G6 que incluye un Snapdragon 821. Dependiendo del territorio de comercialización, en lugar del chip ya citado llega con un Exynos 8895.

La memoria RAM se queda en esta ocasión en 4GB en cualquiera de las dos versiones - en algunos países asiáticos habrá una versión con 6GB de memoria RAM, según las últimas informaciones -. Cuenta con 64 GB de almacenamiento disponibles, los cuales se pueden ampliar hasta 256 GB mediante una tarjeta microSD.

La cámara trasera es otro de los puntos fuertes del Galaxy S8. Samsung no se anda con chiquitas en lo que a su buque insignia se refiere y, aunque no se suma al carro de las dobles cámaras, ha incorporado una cámara principal de 12 megapíxeles con una lente focal de apertura f/1,7 y estabilizador de imagen. Por su parte, la cámara delantera tiene 8 megapíxeles con la misma apertura.

El resto de sus especificaciones siguen la línea esperada. El modelo de 5,8 pulgadas tiene una batería de 3000 mAh, mientras que el de 6,2 pulgadas aumenta hasta los 3500 mAh. El Galaxy S8 aterriza en el mercado con la versión de Android más actual y la capa de personalización de la compañía.

Disponibilidad y precios del Samsung Galaxy S8

Según las previsiones, los modelos llegarán al mercado prácticamente un mes después, concretamente el 21 de abril.

En cuanto a precios, sí que va a haber un incremento con respecto al precio de salida del Galaxy S7 y S7 Edge. En esta ocasión, el modelo base del Samsung Galaxy S8 se podrá comprar por 799 euros en Europa, mientras que el Samsung Galaxy S8 Plus costará 100 euros más, 899 euros. La especulación indica que el modelo base es el que cuenta con 64 GB de almacenamiento, aunque se desconoce hasta cuánto espacio traen de fábrica los modelos superiores.

Aunque Samsung saque a la venta ambos modelos, la fabricación de las unidades no es al 50 por ciento. Un 60 por ciento de la fabricación corresponde al modelo más pequeño: 6 de cada 10 unidades creadas son del Galaxy S8. Los analistas de KGI estiman una producción total (ambos modelos) de entre 40 y 45 millones de unidades en 2017.