iPhone X, uno de los tres nuevos 'smartphones' presentados por Apple este martes, incorpora entre sus principales novedades Face ID, un sistema biométrico basado en el reconocimiento facial que permite realizar funciones sobre el dispositivo como desbloquearlo o realizar pagos.

Face ID utiliza un sistema de cámara TrueDepth formado por un proyector de puntos, una cámara de infrarrojos y un iluminador IR. A través de su procesador A11 Bionic, iPhone X crea un mapa y es capaz de reconocer una cara con precisión, ha explicado la compañía californiana en un comunicado.

Usando esta tecnología, el usuario podrá realizar tareas como desbloquear el iPhone, habilitar Apple Pay o acceder a 'apps' protegidas, entre otras.

Face ID proyecta más de 30.000 puntos IR invisibles. La imagen IR y el patrón de puntos pasan por las redes neuronales para crear un modelo matemático de la cara, y los datos se envían al Secure Enclave para confirmar la coincidencia. A través de la tecnología de aprendizaje automático, Face ID se adapta a los cambios físicos en la apariencia que puedan producirse con el tiempo.

Toda la información facial guardada se protege en el Secure Enclave para mantener un alto nivel de seguridad, mientras que el procesamiento se realiza en el dispositivo, y no en la nube, para proteger la privacidad del usuario.

Face ID solo desbloquea el iPhone X cuando su propietario mira hacia él, mientras que redes neuronales entrenadas impiden la intrusión con fotos o máscaras.

27

Apple presenta sus nuevos dispositivos