La fiesta de presentación de los nuevos terminales de Apple aún deja resaca. Desde que vieron la luz el iPhone 8, iPhone 8 Plus y el iPhone X la semana pasada han sido muchos los análisis. En líneas generales, se premia la pantalla OLED (fabricada por Samsung, la competencia) o la carga inalámbrica, pero se condena el elevado precio del modelo X, que por primera vez supera la barrera de los 1.000 euros. Sin dejar mucho tiempo para más valoraciones, los de Cupertino lanzaron ayer otra novedad: la versión definitiva del sistema operativo iOS 11.

Con el nuevo sistema operativo, los terminales de Apple (del iPhone 5S en adelante) pueden disfrutar de un centro de control más organizado y funciones como grabar la pantalla del terminal y editarlo, escanear códigos QR con la cámara del móvil (sin necesidad de descargar una "app" específica), la traducción en tiempo real de Siri o un sistema contra las distracciones al volante. A estas funciones disponibles para el común de los mortales, se sumarán otras exclusivas para el iPhone X como el reconocimiento facial (Face ID) para desbloquear el teléfono o los Animoji. Esta última función convierte al usuario en un emoticono y permite grabar conversación y expresiones para enviarlas a otros contactos. Así responde la compañía de la manzana a aplicaciones como Snapchat Lens o Facebook Camera.

La llegada de iOS 11 es para muchos usuarios de Apple que esperan los nuevos terminales un premio de consolación. A través de la página de la compañía ya es posible reservar los modelos iPhone 8 y 8 Plus, que saldrán a la venta el viernes desde 809 euros. Por primera vez en la historia, Apple no agota el "stock" en las primeras horas del lanzamiento de un terminal. El modelo X ha eclipsado a sus hermanos, consideran los analistas. Para obtener la joya de la corona habrá que esperar. El período de reservas se abre la próxima semana y no saldrá a la venta hasta el 3 de noviembre. Una fecha clave ya que se lanzará pocos días antes del Black Friday (día de descuentos online) y muy cerca a las navidades.

El elevado precio del terminal del décimo aniversario de la compañía ha sido de los aspectos más criticados durante esta semana. Los 1.159 euros del iPhone X hacen parecer barato aquel primer iPhone que llegó al mercado en 2007 por unos 420 euros. Sin embargo, Apple no es el único que ha superado la barrera psicológica de los 1.000 euros. Su principal oponente en el mercado, el Samsung Note 8, también es "mileurista" y ofrece características similares como la eliminación del botón frontal o la doble cámara. Aún así, la gran novedad de Samsung llegará el año que viene con un teléfono flexible. El modelo plegable de la compañía coreana comienza a generar tanta expectación como la gala de presentación del iPhone X que, por cierto, provocó un descenso del tráfico a portales de pornografía como Pornhub, según revela la propia web. En internet, ya se sabe, todo lo que lleve una X triunfa.