Spotify suena más alto que nunca. La plataforma de música en “streaming” prepara un reproductor de música inteligente para el coche. Este aparato, más allá de “pinchar”, albergará funciones propias de los altavoces inteligentes gracias a su alianza con Alexa, el asistente virtual de Amazon. La compañía sueca de música en línea, tras su salida a bolsa, trabaja más que nunca en fidelizar a sus usuarios para lograr convertirlos en clientes.

“Hey Spotify, ponme tal canción”, son las palabras mágicas para pedirle al altavoz inteligente de Spotify que reproduzca la música de su plataforma. El aparato se activa por voz y podrá responder a preguntas sobre el tiempo u otra información que pueda localizar en Google gracias a su conexión con Alexa, el asistente virtual de Amazon. A nivel estético, el dispositivo tiene un tamaño pequeño, un diseño circular con dos botones y una luz alrededor de la esfera en el color verde distintivo de Spotify. Este discreto aparato se podrá obtener por 12,99 dólares (poco más de 10 euros) al mes durante un año, unido al servicio Premium de la plataforma que permite escuchar música sin interrupciones publicitarias o elegir el orden de reproducción de las canciones. Al menos, esa es la información que se ha filtrado a algunos usuarios en un anuncio que la plataforma ha lanzado por error antes de tiempo.

La compañía ha anunciado novedades para el evento que celebrará el próximo 24 de abril en Nueva York. Podría ser entonces cuando revele todos los detalles sobre este dispositivo. Por el momento, desde Spotify ni confirman ni desmienten el nacimiento de su altavoz, pero sí reconocen que están probando los comandos de voz para activar Spotify desde la aplicación del móvil y ven en esta tecnología “un componente importante” para el futuro.

La compañía sueca busca la forma de ser rentable a toda costa. Sobre todo desde su salida a Bolsa la semana pasada. Aunque en el momento de su lanzamiento al mercado bursátil sus acciones crecieron casi un 3%, Spotify sigue sin ser rentable. Se estima que este año incurrirá en pérdidas de entre 230 y 330 millones de euros. Los únicos que le pueden salvar son sus usuarios: 159 millones de personas que eligen esta plataforma para escuchar a sus artistas favoritos. El problema es que sólo 71 millones están abonados al modelo de pago. Su reto ahora es convertirse en el Netflix de la música. Es decir, Spotify debe conseguir que todos los usuarios paguen por acceder a sus servicios, al igual que ocurre en la plataforma de series y películas.

Para seguir el modelo de Netflix es necesario crear contenido propio. Por eso la firma sueca implementa mejoras en su catálogo de música. Ha afinado las búsquedas, se ha integrado con Shazam y ha incluido podcast en su plataforma. El lanzamiento de este altavoz que viene de regalo con la tarifa plana de música para un año podría ser el reclamo perfecto para aumentar el número de personas que bailen al son del Spotify de pago.