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Solidaridad

Vitalidad con la parálisis

El Villarreal trabaja el aspecto solidario de la vida con Endavant Igualtat. Cada equipo de la cantera abandera un proyecto de cariz social

Vitalidad con la parálisis

La visita del Villarreal B altera la rutina en las instalaciones de la Fundación Aspropace. Eso es «muy bueno», en palabras de la directora del centro de día y residencia, Eva Mas. «Cambia el ambiente» de la mano de la juventud amarilla, que se mezcla con las personas con parálisis cerebral «encantadas» de recibir «estímulos nuevos» con su presencia. Una «inyección de vitalidad». La expedición se divide en cuatro bloques. Unos se marchan a un bar a merendar, otros se quedan en el centro para compartir tres actividades habituales: hidroterapia, boccia y comunicación.

La Fundación Aspropace lleva varios años colaborando con el Villarreal en el marco del programa Endavant Igualtat. «Trabajar con ellos nos enriquece», afirma Mas, «para futbolistas jóvenes puede ser una experiencia en principio algo dura, pero se crea por las dos partes una relación bonita. Puede haber problemas para comunicarse, de inicio, pero todos ponen luego de su parte». En la hidroterapia, los futbolistas ayudan a las personas usuarias a completar el recorrido en la piscina. Por el pasillo se escuchan las explicaciones del monitor en el peculiar juego de boccia, donde se forman equipos mixtos para afinar la puntería en el disparo. Se improvisa un Barça-Villarreal de resultado incierto. En la planta superior, mientras, jugadores y cuerpo técnico del Villarreal B responden las preguntas variadas de los residentes, que se ayudan de un aparato digital para poder comunicarse. «La comunicación es el vehículo que nos permite tomar decisiones. Si no tomas decisiones, otro las tomará por ti», advierte el educador a unos y otros. A un futbolista le preguntan quién es su ídolo, quién lo ha sido siempre. La respuesta es buena. «Mi hermano», asegura.

La lesión

El viaje por las entrañas de Aspropace desnuda un contraste entre los cuerpos jóvenes y deportistas de las promesas del fútbol, y las limitaciones de los residentes del centro. La parálisis cerebral se debe a una lesión en el cerebro antes de que esté completamente desarrollado. Es permanente e irreversible, pero no es progresiva. Suele ocurrir durante la gestación, el parto o los tres primeros años de vida, y los afectados sufren un daño en la función motora que también puede producir a su vez cambios en otras funciones superiores. La Fundación Aspropace nació en Castelló en el año 1979, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y de sus familias. En ello sigue, con diferentes centros: de atención temprana, escolar, de día y residencia. La hidroterapia, la fisioterapia, la comunicación y la logopedia son algunas de las actividades habituales.

«La parálisis cerebral no se suele conocer», apunta Eva Mas, «y este tipo de actividades, además de lo que nos da la experiencia en sí, nos sirve también para darnos visibilidad. Poder salir del centro es muy importante». Dos sábados atrás, la familia Aspropace se desplazó hasta el Mini Estadi de la Ciutat Esportiva de Miralcamp, donde vio ganar al filial del Villarreal. La semana anterior había realizado una visita guiada al estadio de la Cerámica.

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