¿Qué saldo extrae de su etapa en Murviedro?

Murviedro lo ha sido todo para mí. Mis mejores momentos profesionales los he vivido en esa casa; gracias a mi trabajo allí he conseguido grandes logros en lo personal y, además, he tenido la fortuna de poder dar rienda suelta a mi lado investigador, desarrollando y aplicando innovadores sistemas de vinificación.

¿Y qué pasó para que acabase esa relación?

Bueno, nada en especial. Los nuevos criterios de dirección de la bodega caminan por una línea muy definida y yo en este momento tengo otra visión de como debe funcionar una bodega. Ante esta situación lo mejor era llegar a una solución amistosa.

Lejos de buscar nuevas oportunidades laborales ha decidido retomar su carrera profesional «en solitario» y ha montado una consultoría integral de viticultura y enología.

La consultora era algo que llevaba un tiempo en estado «latente» y, tras salir de Murviedro, creí conveniente centrarme en ella. La verdad es que de momento está siendo una decisión acertada, y ya hemos tenido oportunidad de prestar nuestros servicios en la Comunitat Valenciana, Castilla La Mancha, Rías Baixas, Cataluña y Castilla-León.

¿Qué servicios presta la consultoría?

Digamos que nuestros servicios se dividen en dos secciones: procesos y gestión. Por un lado acometemos labores de consultor externo para gestión de bodegas, y por otro ofrecemos un servicio de gestión vitícola y enológica integral. Entre nuestros clientes no sólo se encuentran bodegas; también trabajamos para empresas proveedoras del sector vitivinícola como Lallemand, Pieralisi o Agrovin.

En la Comunitat Valenciana está desarro­llando proyectos de cierta envergadura.

En la Comunitat Valenciana van a pasar muchas cosas y muy buenas en los próximos años en materia de vinos. El proyecto de Vegamar se argumenta en el respeto al viñedo y en la aplicación de las técnicas más innovadoras para producir vinos acordes a los gustos que actualmente imperan en el mercado. De momento estamos trabajando en nuevas líneas de productos en las que tenemos puestas grandes esperanzas. También estamos asesorando al grupo Herseca, que explota una finca de casi trescientas mil hectáreas de viñedo en la zona de Fontanars dels Alforins. De momento es un proyecto vitícola, pero sobre la mesa hay un interesante proyecto de bodega y enoturismo.

Y además de todo esto aún le queda tiempo para prestarle atención a su «ojito derecho», bodegas Hispano+Suizas.

Bueno, Hispano+Suizas es algo más que mi ojito derecho. Junto a Rafa Navarro hemos conseguido que esta bodega se convierta en una de las más importantes de toda España por la calidad de sus vinos y cavas, algunos de ellos catalogados como los mejores en su categoría. La producción anual ya supera las cien mil botellas, y los datos que manejamos hacen prever que este crecimiento tendrá continuidad durante las próximas campañas.