No entraba en las quinielas inicialmente, pero tras la configuración de la mesa de vocales, el nuevo pleno del Consejo Regulador elegía, con un 90% de los apoyos, a José Miguel Medina como presidente de la entidad. Medina, que mantiene su cargo de presidente de Coviñas, trabajará con el objetivo de que se reconozca el compromiso del colectivo por la calidad de sus vinos.

P- ¿Esperaba resultar elegido presidente?

R- Inicialmente no. La postura de Coviñas y la mía personal siempre ha sido estar a disposición del organismo para lo que fuese necesario, pero en un principio no pasaba por mi cabeza ser presidente de la DOP Utiel-Requena, un cargo que, dicho sea de paso, conlleva una grandísima responsabilidad.

P- Apenas ha transcurrido un mes desde que accedió al cargo. ¿Tiene ya claro cual será su ruta de trabajo?

R- Si, muy claro. De manera global tengo la intención de mantener la misma línea de trabajo del anterior Consejo en la promoción de los vinos de Bobal, sin duda nuestro principal elemento diferenciador. También creo que es prioritario seguir avanzando en la internacionalización de nuestras bodegas.

P- Sobre esta última cuestión se ha avanzado mucho en los últimos meses.

R- Es cierto. Desde el año pasado hemos desarrollado diferentes iniciativas fuera de España con el objetivo de poner en valor nuestros vinos. En mayo tenemos un evento en México, donde esperamos que nuestras bodegas saquen un provecho directo. A partir del 1 de junio estará operativo nuestro departamento de internacionalización, financiado con fondos del programa operativo de la OCM actual. A través de este nuevo departamento se desarrollarán al menos seis acciones en varios países de todo el mundo.

P- ¿Cómo van a enfocar la promoción en el ámbito local?

R- Trabajaremos en la misma línea que hasta ahora, potenciando eventos del tipo de los que realizamos en Valencia o en Madrid con los vinos de Bobal como principal reclamo. Se trata de acciones que están generando un notable retorno comercial gracias también a que durante los últimos años viticultores y enólogos han dado un importante salto cualitativo.

P- Más allá de la promoción, sobre que proyectos inmediatos trabajan en el Consejo Regulador?

R- Estamos diseñando un nuevo departamento formativo e informativo dirigido principalmente a nuestras bodegas. Además, durante las próximas semanas nos reuniremos con diferentes colectivos e instituciones para renovar y reforzar nuestras relaciones.

P- Ha llegado al cargo antes de que se resolviese jurídicamente el conflicto que mantienen con la DOP Valencia a cuenta de los territorios de cada denominación de origen. ¿Cuál es su postura al respecto?

R- Como dije nada más acceder al cargo, mi postura es de diálogo con todas las instituciones, pero quiero dejar claro que, por encima de todo, perseguiré que se respete nuestra identidad cultural y nuestros territorios frente a cualquier intento de confusión, y ese respeto pasa por la defensa de nuestra integridad territorial, aquella que nos identifica como viticultores, la que representa y supone una forma y un estilo de vida propio, el que hemos recibidos de nuestros padres y al que nunca renunciaremos. Defender la integridad de nuestro territorio es un reconocimiento al esfuerzo de los agricultores por dignificar nuestras cosechas. Así lo entiende el sector y así lo debieran entender nuestros amigos vecinos.