Uno de los vinos más emblemáticos de la bodega Vera de Estenas, el blanco Viña Lidón, alcanza este año su vigésima añada. En su momento „finales de 2016„ el vino fue pionero en la elaboración de blancos fermentados en barrica, y aunque dos décadas después es una práctica muy extendida, el de Félix Martínez Roda sigue siendo un referente en el sector.

Para conmemorar el vigésimo aniversario de su lanzamiento, la bodega valenciana presentará la última añada (2015) en el mismo lugar donde, en su día, se presentó la primera: la Bodega Honda de Requena, en el barrio de La Villa. El sumiller Javier Carmona „quien ya lo presentó en 1996„ será el encargado de comentar las cualidades de un vino que desde 2014 se contraetiqueta con el sello de «Vino de Pago Vera de Estenas».

Viña Lidón se elabora a partir de las uvas de Chardonnay cultivadas en la parcela que da nombre al vino, dentro de la finca Casa Don Ángel. El viñedo, plantado en espaldera a principios de la década de lo ochenta en un pareja con una altitud de 720 metros, ofrece unos frutos óptimos para producir vinos de calidad. Para su elaboración, Félix Martínez recurre a barricas de roble nuevas, donde el mosto realiza la fermentación alcohólica y la maloláctica, permaneciendo en este envase dos meses en total.

Félix recuerda cual fue el origen de este vino. «Nosotros llevábamos más de una década elaborando únicamente tintos, y entendimos que había que completar nuestro catálogo con otras propuestas que se saliesen de lo convencional. Yo había probado ya blancos fermentados en barrica de California, Francia y Somontano y decidimos probar con nuestro Chardonnay».

El camino hasta llegar a la vigésima añada ha tenido luces y sombras. «Recuerdo que en 2010 casi no se vendimia la Chardonnay por la plaga de conejos que asoló los campos de la zona», comenta Félix, que añade que «por el contrario añadas como las de 2003 o 2013 han sido magníficas para este vino».

En la actualidad, Vera de Estenas produce una media de cinco mil botellas al año de este emblemático vino blanco, cuyo destino es principalmente el mercado local, pero también países como Finlandia, Alemania o incluso Japón.