Bodegas Murviedro ha reforzado su apuesta por la Bobal con la adquisición de una finca de 10 hectáreas de cepas viejas de más de 70 años.

La finca está situada en la partida El Ardal, a una altitud de 700m sobre el nivel del mar, en unos terrenos arcillosos sobre fondo calizo que gozan de un clima continental.

La adquisición de esta nueva finca abre la puerta a una nueva serie de vinos de autor dentro de un proyecto que terminará de concretarse en 2017 con la apertura de un nuevo recinto en el casco antiguo de Requena que estará destinado a la producción de micro-elaboraciones y el fomento de la cultura del vino.

Para Marc Grin, director general de Murviedro, «este proyecto surge desde el convencimiento de que es necesario mimar la tierra y los viñedos que tenemos en Requena, siendo responsables con nuestro entorno más cercano y partiendo de la necesidad de conectar con la tierra y sus gentes.