Las labores de vendimia comienzan a generalizarse en el ámbito de la Comunitat Valenciana. En la zona de Utiel-Requena ya se vendimian las uvas que tienen como destino la producción de cavas (básicamente Chardonnay y Macabeo), mientras que muchas bodegas han comenzado a recepcionar racimos de varietales de ciclo más corto como Sauvignon Blanc, Chardonnay o Merlot. Durante los próximos días comenzarán a recibir uvas las bodegas situadas al oeste de esta zona.

La vendimia de la variedad Bobal en Utiel-Requena no arrancará hasta finales de la próxima semana, aunque en algunos puntos de esta región vitivinícola podrían comenzar antes.

En el área de influencia de la DOP Valencia también se vendimia desde hace unos días. En la zona de Alto Turia ya se encuentran en depósito las primeras partidas de Sauvignon Blanc y Merlot, mientras que en algunos puntos de la sub zona de Moscatel comienzan a verse los primeros remolques cargados de uva. En el Clariano hace ya días que terminó de vendimiarse el Verdil, y otras castas «tempranas» están en estos momentos en pleno proceso de recolección.

La Monastrell (variedad tinta con mayor presencia en la zona de Alforins) todavía necesitará entre diez a quince días para alcanzar su punto óptimo de maduración.

En Alicante también han comenzado a vendimiar varietales blancas. Durante lo que resta de semana, los técnicos de las bodegas seguirán tomando muestras de las variedades tintas para evaluar su estado de maduración y decidir el momento exacto de la vendimia, que se podría demorar hasta el mes de octubre.

En Castellón, las previsiones apuntan a que se comience la vendimia a lo largo de esta semana, al menos las uvas de Macabeo. El resto de varietales no comenzarán a recolectarse hasta finales de este mes.

Por el momento, el estado sanitario de las uvas es óptimo en líneas generales en toda la Comunitat Valenciana, aunque las previsiones apuntan a un menor volumen de cosecha respecto a la última campaña, sobre todo por la extrema sequía de los últimos meses. La ausencia de lluvias en agosto y primeros días de septiembre ha propiciado que los racimos se encuentren más sueltos, con las bayas en perfecto estado. Las altas temperaturas podrían ser un handicap, sobre todo para variedades de uva de ciclo más largo (se vendimian más tarde), ya que podrían incidir en la madurez fenólica. Con todo, las lluvias registradas en las últimas horas van a tener una incidencia directa en la campaña, en principio de manera positiva para el agricultor.