La bodega valenciana Celler del Roure (DOP Valencia) acaba de lanzar al mercado «Safrá» el vino con el que, de momento, completa la colección que Pablo Calatayud, propietario y enólogo de la bodega, ha bautizado como «vinos antiguos» por estar elaborados a la antigua usanza, recuperando variedades tradicionales valencianas, las tinajas de barro soterradas y los viejos «cups», como habitualmente se denominaba a los lagares de piedra donde entraban las uvas que, una vez pisadas, iniciaban la fermentación.

El nuevo Safrá es un vino tinto elaborado con uvas de la variedad autóctona Mandó que fermenta en los lagares de piedra con un treinta por ciento de los racimos enteros. Posteriormente madura durante seis meses en las tinajas de barro enterradas en la Bodega Fonda.

Para Calatayud, Safrá es el resultado de años de trabajo, vendimiando la uva no tan madura y reduciendo la extracción hasta alcanzar la expresión de un «Mediterráneo más fresco, con más sensaciones electrizantes, con más alma de blanco». La crianza en tinajas de barro se convierte en el «final feliz» de un vino que hace unos meses ya fue alabado por el influyente crítico americano Robert Parker, quien le otorgó una puntuación de 91+, destacando que «éste es, de lejos, el vino más radical y diferente que he probado en mi vida de Celler del Roure. No sólo eso, creo que es un vino que empieza a mostrar al desnudo el carácter de la región sin ningún tipo de maquillaje, con un poco de rusticidad, Mediterráneo pero manteniendo una buena frescura».

El nuevo Safrá mantiene la imagen de sus «hermanos» Parotet y Vermell, con una etiqueta en la que se perfila una libélula, en este caso teñida de ese color entre el amarillo y el naranja del azafrán (safrá en valenciano). Con esta nueva referencia son ya cuatro los vinos agrupados en la línea «antiguos», los tres tintos ya citados y el blanco Cullerot, precursor de este proyecto. En la gama de vinos «clásicos» „elaborados según criterios vitivinícolas del siglo XX (crianza en barrica de roble y uvas bien maduras de variedades autóctonas y foráneas)„ la bodega comercializa los Setze Gallets, Les Alcusses y Maduresa.