La bodega con sede en Sinarcas Marsilea acaba de embotellar las primeras unidades de su última producción, el vino dulce «Blanc-Quet», una rareza enológica que se elabora a partir de uvas afectadas por Botrytis Cinerea, conocida como podredumbre noble.

Las condiciones climáticas del verano de 2015, con lluvias, nieblas y humedad auguraban una mala añada en la zona donde Sebastián Mancebo, responsable de la bodega, cultiva sus viñedos de Gewürztraminer, pero el enólogo supo sacar provecho a la adversa situación obteniendo una buena cantidad de uvas afectadas por este hongo, con las que ha elaborado un vino de carácter único, ya que es el primer dulce de uvas de la variedad foránea Gewürztraminer botritizadas en la Comunitat Valenciana.

Este vino consolida a Marsilea (una bodega de carácter familiar que trabaja al margen de las pautas que marcan las denominaciones de origen y que cuenta con todos sus cultivos de vid certificados como ecológicos) como una de las firmas valencianas más innovadoras. Cabe destacar que la bodega ya fue pionera en producir el primer blanco valenciano de Verdejo, el primer vino de Gewürztraminer de la Comunitat Valenciana y la primera sidra producida con manzanas autóctonas de la zona de Ademuz.

El nuevo «Blanc-Quet» ha permanecido un año reposando en bodega antes de su embotellado definitivo. Es un vino dulce de edición limitada al más puro estilo de los Tokaj húngaros que destaca por su color dorado, sus elegantes aromas y su fino dulzor en boca. Se puede adquirir en bodega Baviera (barrio de El Carmen), A Granel (Mercado Central) y en www.marsilea.es.