El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Utiel-Requena ha hecho públicos esta semana los datos de comercialización de vino embotellado correspondientes al ejercicio de 2016 en los que se constata un crecimiento récord para el colectivo, que aumenta el volumen de contraetiquetas dispensadas a bodegas en un 6,9%, situándose en un total de 29.206.653. El dato confirma además la tendencia de los últimos años, en los que se ha ido registrando un incremento paulatino en lo referente a ventas de vino embotellado.

Para el presidente del organismo regulador, José Miguel Medina, este aumento obedece «al buen trabajo que vienen realizando en los últimos años todas las partes del sector „viticultores, enólogos y bodegueros„. Por fortuna, cada vez son más las bodegas que ven en la marca de calidad de la DOP Utiel-Requena un argumento de venta, lo que supone un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de todas las personas que formamos parte de este territorio vitivinícola».

Los planes estratégicos impulsados desde el Consejo Regulador también han sido decisivos para este aumento en las ventas de vino embotellado, tanto los dirigidos al sector profesional como los que tienen como objetivo acercar los vinos de Utiel-Requena al consumidor final. Acciones como las desarrolladas en el ámbito internacional „donde el colectivo seguirá incidiendo durante este 2017„ e iniciativas dirigidas a consumidores y profesionales en el contexto estatal como el salón de vinos celebrado en Madrid o el evento «Placer Bobal» de Valencia han potenciado la imagen de unos vinos que se apoyan en el origen y la tradición de un territorio en el que se ha constatado la producción de vino desde hace más de 2.700 años.

El Consejo Regulador también ha desvelado el volumen de plantaciones de viñedo inscritas en el registro de la DOP Utiel-Requena, que se eleva a casi 34.000 hectáreas, de las que algo más de un tercio corresponden a viñas viejas de la variedad autóctona Bobal plantadas entre 1900 y 1975. Este es, sin duda, el principal patrimonio de esta región vitivinícola, que cuenta con un importante potencial para seguir creciendo apoyándose en vinos de calidad y con personalidad propia. Al respecto, Medina ha señalado que «estas viñas viejas de Bobal son una valiosa herencia de nuestros ancestros que debemos seguir potenciando y cuidando, porque esas viñas son la expresión de nuestra vitivinicultura y nuestro principal elemento diferenciador».