Oinoz es uno de los nombres que recibió un primitivo zumo de uva fermentado que puede ser considerado como el origen del vino cuya elaboración se sitúa en los países vecinos del Mare Nostrum.

Ahora, la bodega riojana Carlos Moro ha recuperado el término para producir su última joya enológica, en este caso con el apoyo del enólogo francés Claude Gros, una de las voces más autorizadas de la enología a nivel internacional. La gama Oinoz está formada por dos referencias, un crianza y un reserva (éste último con la rúbrica del técnico francés), ambos producidos con uva de Tempranillo de viejos viñedos cultivados en los mejores pagos riojanos, que vienen a sumarse a la exitosa colección de vinos del grupo de bodegas familiares Matarromera.