Para una compañía como Murviedro (filial española del grupo suizo Schenk con una producción que supera los 25 millones de botellas de vino) cumplir años es siempre motivo de celebración, pero una cifra tan «redonda» como la del 90 aniversario debía contar con un aliciente especial como el de estrenar una nueva «casa».

Y así ha ocurrido esta misma semana en Requena, donde la compañía, a cuyo frente se encuentra Marc Grin, ha inaugurado la Casa Museo de la Seda de Murviedro, un recinto emplazado en el centro del barrio de La Villa que esconde un entramado de cuevas flanqueadas por tinajas y que se postula como un centro de interpretación del mundo del vino en el que se repasa la tradición milenaria de la zona en materia vitivinícola y las diferentes formas de elaboración de vino, así como aspectos relacionados con la historia de la bodega.

El inmueble acoge también en su interior salas de cata, zonas de reuniones, área de degustación y una pequeña tienda en la que se comercializarán todos los vinos, cavas y espumosos comercializados por la bodega.

Tras la inauguración del nuevo recinto urbano de Murviedro, a la que asistieron casi un centenar de invitados entre los que se encontraban el alcalde de Requena, Mario Sánchez, la directora general de desarrollo rural y política agraria común de la Conselleria de Agricultura, María Teresa Cháfer, el presidente del Consejo Regulador de la DOP Utiel-Requena y representantes de diversos colectivos y asociaciones de la zona, los invitados se desplazaron hasta el templo de San Nicolás, donde se celebró un acto conmemorativo del 90 aniversario de la compañía.

Marc Grin, actual director general de Murviedro, relató algunos de los hitos más destacados de la bodega a lo largo de estas nueve décadas. En el acto también intervinieron Cháfer y Sánchez, quienes felicitaron a la bodega por la efeméride y la animaron a seguir trabajando en la misma línea que hasta ahora, comprometidos con el entorno y apostando por el terruño y las variedades de uva autóctonas. El momento más emotivo de la jornada llegó con el homenaje a Michel Grin, padre del actual director general y durante más de 40 años vinculado al grupo Schenk -20 de ellos como director general- y responsable de los mayores logros de la bodega.