La bodega Pago de Tharsys -una de las principales elaboradoras de cava en la Comunitat Valenciana- ha saldado el último año con un crecimiento en su facturación del 20%, consolidando así la tendencia de los últimos cinco años de continuos crecimientos, aunque en este caso el porcentaje supone el doble que en años anteriores. La bodega, propiedad de los enólogos Vicente García y Ana Suria, ha comercializado en 2017 un millón de botellas de cava, que se han repartido de manera equitativa entre el mercado nacional y el internacional.

Según refleja la bodega en un comunicado, «la dilatada trayectoria de Pago de Tharsys en la elaboración de cavas premium junto con el lanzamiento de nuestra nueva línea de cavas avalados con el sello ecológico han sido factores clave para dotar de mayor visibilidad a la bodega, que consolida su crecimiento en el canal Horeca y en los mercados internacionales».

Aunque los cavas han sido los principales responsables del crecimiento en la facturación de la bodega durante 2017, los vinos tranquilos (amparados bajo la DO Vino de Pago y DOP Utiel-Requena) también han mejorado sus cifras respecto al año anterior. Además, la tienda de vinos on-line también ha experimentado un aumento muy alto (el 35%), con cien mil visitas registradas y un gasto medio de noventa euros en cada compra. Los ingresos en concepto de enoturismo también se han visto incrementados, en este caso en un 17%, con un aumento en el volumen de visitas del 10%, lo que consolida a la bodega entre los principales reclamos para turistas y visitantes en la zona.

Por último, cabe destacar que el departamento comercial de la compañía ha logrado aumentar su presencia en el contexto de la exportación abriendo nuevos canales para la distribución de sus vinos y cavas en ocho nuevos destinos internacionales, entre ellos mercados con mucho potencial de crecimiento como son Rusia y Australia.