La Chardonnay es una uva prestigiosa que se adapta bien casi a cualquier clima y terreno. Es originaria de Borgoña, donde se hacen con ella algunos de los mejores blancos del mundo, pero realmente estamos ante la uva blanca global, se encuentra ampliamente cultivada en California, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Chile, Argentina, Italia e incluso en el sur de Gran Bretaña. Además, la Chardonnay es la varietal blanca preferida por muchos enólogos para someter sus vinos a cierta permanencia en barrica, ya sean éstos fermentados en el propio tonel o con varios meses de crianza. Su estructura combina muy bien con los taninos de las maderas y sus aromas y sabores se ven complementados.

Aunque en climas cálidos los vinos de Chardonnay corren el peligro de resultar algo pesados, por lo que resulta fundamental conseguir una maduración equilibrada y acertar en el momento de vendimia. Dada su gran adaptabilidad se pueden dar varios estilos de vinos dependiendo del terreno y clima: más ligeros y ácidos con recuerdos a frutas blancas en los lugares más frescos; mientras que en otras latitudes evocan sensaciones de cítricos, melón y fruta de hueso; para tender hacia las frutas tropicales, como plátano y mango en las zonas más cálidas.

Los hermanos Valsangiacomo, son los propietarios de la bodega del mismo nombre en la población valenciana de Chiva, quinta generación de vinateros que gestionan también la antigua Bodega de San Juan, en Requena. A Carlos Valsangiacomo le encantan los Chardonnay fermentados en barrica y el enólogo Modesto Francés tiene experiencia y buena mano con este tipo de vinos. Como todos los años compran barricas nuevas hicieron la prueba con una edición limitada de 3.300 botellas y salió este Ulises de 2016. El vino lleva el nombre de un tío suyo, bohemio, soltero, encantador, un personaje controvertido en sociedad y muy querido en la familia. De él queda en la etiqueta de la botella una frase que solía decir en italiano, «Lasciare dire», que podríamos traducir como «dejad que hablen». La uva procede de una sola parcela de 4 hectáreas de Fuenterrobles a 750 msnm, con gran diferencia térmica entre el día y la noche. Fermentan en barricas de 500 litros de roble francés, donde el vino permanece 3 meses con sus lías finas. Si el contacto de los vinos tintos con el roble es un proceso delicado por el riesgo a que los aromas y taninos de la madera enmascaren los matices de la fruta, en el caso de los blancos este paso debe ser aún más meditado.

El Ulises Valsangiacomo de 2016 es de color amarillo pajizo con irisaciones doradas. Aroma que recuerda a fruta tropical madura (plátano, piña) con toques ahumados. En boca es suave, untuoso, cremoso, sabroso, con volumen y acidez equilibrada. En cuanto a su gastronomía, combina con ensaladas, pasta, arroces, guisos de pescados y mariscos, ahumados y algunas carnes a la brasa ya que el frescor de la acidez limpia de grasa el paladar y el tostado de las maderas armoniza con el ahumado de las ascuas. Y que digan lo que quieran.