Arráez presenta su nueva colección de vinos premium en la sede de Proava

Toni Arráez ha empleado casi una década para redefinir la estrategia comercial de la bodega familiar, ubicada en La Font de la Figuera. Tras revolucionar el sector con propuestas tan arriesgadas como Mala Vida, Bala Perdida o Hu-Ha, al enólogo le llega ahora el momento de «confirmar la alternativa» con el relanzamiento de su colección de vinos más personal, en una decidida apuesta por poner en valor las varietales de uva más típicas de la zona (principalmente Monastrell y Verdil) y reivindicarse como un bodeguero que, más allá de sus estrategias de marketing, sigue poniendo todo su empeño en sacar al mercado el mejor vino posible.