González Byass ha cumplido con el compromiso adquirido en 2015 cuando lanzó la primera añada de su blanco Beronia Verdejo (adscrito a la DO Rueda), y hace solo unas semanas ha inaugurado sus nuevas instalaciones en el término vallisoletano de Rueda, un lugar donde la armonía y el equilibro unen, a través de un diseño respetuoso con el medio ambiente, acero y tierra, hormigón y uva, cristal y aire. La bodega posee 65 hectáreas de viñedo propio repartidas en dos fincas, La Perdiz y El Torreón, ambas plantadas en 2016.

La nueva bodega, obra del arquitecto Gonzalo Tello, se sustenta a partir de unos gruesos muros de hormigón y el semienterramiento de la zona de elaboración, lo que minimiza el impacto térmico, asegurando una temperatura constante en las instalaciones. en su interior cuentan con soluciones tecnológicas de última generación. Además de los depósitos de acero inoxidable y de hormigón en forma de tulipa, la instalación cuenta con equipamientos para favorecer maceraciones peliculares y otras técnicas enológicas.

Por lo que respecta al viñedo con el que se nutre la nueva bodega Beronia, se ubica en dos fincas con diferentes características agronómicas.

La Finca El Torreón, con un suelo con mucho aluvión del Duero y betas de caliza, aportará mineralidad al vino. Por su parte, La Finca La Perdiz, donde está situada la bodega, cuenta con 25 hectáreas de las cuales 5,5 están formadas con los sistemas de conducción Espaldera convencional, Sprawl en Y y Ejes Verticales. Esta disposición, que favorece al viñedo de diferentes formas, da como resultado vinos de alta expresión elaborados a partir de ensamblajes únicos.

La enóloga Marian Santamaría será la responsable del área técnica de una bodega diseñada para que sea sostenible. De su mano, la familia González Byass ha obtenido importantes reconocimientos para su primer vino producido al amparo de la DO Rueda, Beronia Verdejo, un blanco que, entre otros galardones, luce la Medalla de Oro en el Concours Mondial de Bruxelles y en los Premios Baco.