El acroyoga es una disciplina de gran belleza plástica que proviene de una fusión de la gimnasia acrobática y el yoga, aunque, como afirma el valenciano Fernando Vizcaíno, profesor de acroyoga y uno de los introductores de esta modalidad en València: «El acroyoga no guarda una relación estricta con el yoga, es algo distinto. Es cierto que se comparten asanas (posturas) pero el Yoga implica meditación».
El acroyoga consiste en dibujar figuras entre dos personas utilizando como herramienta simplemente el propio cuerpo: «El acroyoga es más parecido a un baile, incluso al sexo. Es la mezcla de dos personas que se funden, que se sincronizan, sienten y miran por el otro. La compenetración es total, tienes que procurar que el otro esté bien, velar por su equilibrio, por su bienestar... ahí radica la parte más espiritual del acroyoga».
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Para Fernando Vizcaíno, el acroyoga es una forma ideal de mantenerse en forma: «Es la manera más divertida de hacer deporte que existe y la más creativa. La combinación de movimientos, posturas... es infinita. Hay muchas figuras establecidas pero cada uno puede crear las suyas propias». Aunque las posturas son casi ilimitadas, sí existen unas ´básicas´ que todo practicante de acroyoga debe dominar: el pájaro, el pájaro de espalda, el murciélago, el trono, la silla, el arco y el semi-arco, son algunas de las más conocidas y populares.
El acroyoga es una modalidad en la que la evolución es constante: «Es un deporte que implica mucha superación, ir consiguiendo retos paso a paso. Es una continua superación», afirma Fernando quien descubrió el acroyoga en 2003: «Yo practicaba yoga y un día, en una playa de Latinoamérica vi a una pareja haciendo acroyoga y me encantó. Desde entonces, empecé a investigar y a formarme en esta modalidad».
El acroyoga se practica entre dos personas: un ´base´ y un ´volador´, aunque la parte de calentamiento y estiramientos, se suele hacer también en grupo. «La base, es la persona que está abajo y que sostiene y la voladora, la persona que está arriba. Normalmente por peso y fuerza, los bases suelen ser hombres y las voladoras mujeres, aunque puede ser al revés. También está la figura del cuidador que está atento para evitar posibles caídas. Es difícil hacerse daño al caerse pero al principio la gente está insegura», explica Fernando Vizcaíno.
Aunque a simple vista, los movimientos de acroyoga parecen ejercicios circenses, lo cierto es que, según destaca el profesor valenciano, es una disciplina al alcance de todos: «A veces resulta difícil que la gente se atreva a venir a clase, lo ve y piensa que es más difícil de lo que real mente es. Al contrario de lo que pueda parecer, no requiere una flexibilidad especial, sino que ésta se va adquiriendo con la práctica. Para hacer yoga, por ejemplo, tampoco es necesario ser especialmente flexible, cada uno llega hasta donde puede, aunque cada vez se va mejorando más con la práctica, se va evolucionando. Cuanto más flexible eres, lógicamente, más bella queda la postura, la imagen es más plástica». Fernando Vizcaíno junto a Chiara, otra especialista en acroyoga que hace las funciones de ´voladora´, da clases y talleres tanto de forma individual como grupal: «Las clases las empezamos con estiramientos en grupo, luego en pareja y se adaptan al nivel de cada uno. Después de calentar, empezamos con las posturas».
Otro de los atractivos de los talleres que imparte Fernando es que son al aire libre: «Es mucho más estimulante practicar acroyoga en parques, playas...», afirma el valenciano quien también participa en espectáculos callejeros: «hacemos una representación acompañada de música, versos...» Los beneficios físicos y mentales del acroyoga están más que demostrados:«Es un deporte que favorece la salud física y mental, trabajas muscularmente todo el cuerpo, mejora la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio...». Fernando Vizcaíno lo recomienda, incluso como terapia de pareja, como un método para recuperar la chispa perdida:«Es ideal para practicarlo con tu pareja, para conectar más con él o con ella, es una acitividad que engancha».
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En parejas. Para practicar acroyoga
El acroyoga es un deporte de parejas en el que la base sustenta a su compañero/a, llamado volador o voladora. La compenetración debe ser máxima para mantener el equilibrio.
Modalidad básica
Consiste en hacer las figuras básicas de forma. Es la modalidad más corriente, consiste en formar las figuras básicas más conocidas como el pájaro, el murciélago, la silla, el trono, el arco...
Modalidad lavadora
En el estilo washing machine, van girando las posturas. En esta modalidad se va realizan figuras de manera giratoria volviendo a la posición inicial y vuelta a empezar.
Modalidad pops
Es el acroyoga más espectacular y que mayor dificultad entraña. En la modalidad pops, el miembro de la pareja que ejerce de base lanza por los aires a la voladora. Ésta, cada vez que vuelve a contactar con la base, dibuja una figura distinta. Es una modalidad acrobática y que requiere mucha práctica.
Sus orígenes
El acroyoga es una disciplina que proviene de la India. Existen varias ´escuelas´ que han dado origen al acroyoga. Sus orígenes están en la India aunque en otros lugares como Canadá y Estados Unidos empezó a practicarse a principios del siglo XXI fusionando elementos de la acrobacia, la danza, el yoga e incluso el masaje tailandés y técnicas terapéuticas.
