El Sexenni de Morella cumple cincuenta y cuatro ediciones este 2018. Han pasado 346 años desde que la Mare de Déu de la Vallivana fue llevada hasta el pueblo para salvar a las morellanas y los morellanos de una epidemia de peste que estaba asolando a la población. Era el año 1.672 y cuenta la tradición que la virgen mariana obró el milagro y sanó a los enfermos. Desde entonces se decidió que, cada seis años, se celebrarían las fiestas en conmemoración de aquel suceso, que salvó a Morella de una más que probable desaparición. Esta festividad centenaria solo se ha interrumpido en tiempos de guerras.

Mañana, la Mare de Déu de la Vallinava vuelve a las calles del municipio después de seis años en su Santuario. Entrará por la Puerta de los Estudios y será colocada en su peana después de la Rogativa que recorre los veinticuatro kilómetros que separan el Santuario de la ciudad de Morella. En ese momento será saludada en nombre de la ciudad por Marta Segura Boix. En las plazas de la localidad se podrá ver a los centenares de romeros portando antorchas que el día de antes hicieron el camino de ida para recoger a la Patrona. Previo a la llegada, a las 16:30, se publicará solemnemente el 54 Sexenni a cargo de los estudiantes y del Gremio de la Juventud. La población lleva un año preparando el papel rizado para que la llegada de la Virgen se realice de una manera solemne.

Tras la llegada de la imagen, uno de los momentos más importantes de la semana de festividades que está por delante es la procesión general que se celebra este domingo. En este acto, la imagen de la Mare de Déu pasea por la calles de la ciudad que ya están totalmente decoradas con los «conventos» que se hacen con el papel rizado, considerados como un arte único de la población. En estos «conventos» estarán los niños vestidos de curas y las niñas vestidas de monjas que cantarán al paso de las procesiones. Ese mismo domingo en el Espai Firal, la banda de música de éxito internacional La Raíz, dará un concierto.

Desde este mismo domingo y cada día hasta el final de las fiestas se sacan a las calles los retaules. Estos sirven para enseñar las costumbres de los gremios de artesanos del pasado con danzas que lo acreditan, son una procesión de carácter costumbrista que, con estos bailes, hace un dibujo de la sociedad morellana de los primeros años de los Sexennis. Cada uno de estos gremios aporta una danza y una música distintas, normalmente amenizadas por dolçaina y tambor. Los Gremios actuales son: el Ayuntamiento y la Iglesia, la Gente Mayor, los Labradores, Profesiones, Industria y Transportes, el Comercio, las Artes y Oficios, la Juventud y las colonias Morellano-Catalana y la de Morellanos Ausentes.

El primero de estos «retaules», del domingo 19, saldrá a las 12.30 horas y contará con Gigantes, danzas y cuadros bíblicos. De este «retaule» cabe destacar la participación de la danza de los Torneros, una de las más antiguas de toda la Comunitat Valenciana.

Las danzas son una de las señas de identidad del Sexenni porque tienen orígenes muy antiguos y además están integradas por vecinos del municipio vestidos con indumentarias originales. Además, los pasos que se realizan suelen tener una dificultad notable. Destacan las danzas de Els Torneros; Teixidors, Arts i Oficis; Llauradors i Llauradores y Les Gitanetes. Todas ellas destacan por el colorido, la antigüedad y las vestimentas de los que participan en ellas.

Asimismo, tienen un valor añadido ya que solamente pueden verse durante la semana del Sexenni y no en cualquier otra celebración. La festividad que se anunciaba con Ninots por las calles de la capital de la comarca de Els Ports durante los tres primeros domingos del mes de agosto del año pasado en L´Anunci por fin vuelve a Morella, conmemorando su pasado y teniendo en cuenta su presente.