Más allá de la fachada, ¿tantas diferencias hay entre hombres y mujeres?

Como sé que de alguna forma juegas con la obra, te diría que más allá de hacer referencia a las diferencias entre hombres y mujeres, el espectáculo Los Hombres son de Marte y las mujeres de Venus se centra en la diferencia de roles dentro de la pareja, lo que es extensible a cualquier tipo de pareja.

Con quién te llevas mejor ¿con los marcianos (hombres) o con los venusianos (mujeres)?

Creo que tengo parte de los dos. No tengo compartimentos estancos; hay aspectos en los que me siento más vinculado a un factor más emocional y a veces intento ser más racional. Cuando más racional soy es cuando hablamos de problemas de botón rojo.

Actor, guionista, articulista... ¿Sabes lo que es tener tiempo libre?

Lo que no sé es lo que son las pagas extras y las vacaciones remuneradas, todo lo demás es una cuestión de organización de vida. Pero tampoco me quejo. Vivo el estilo de vida que quiero vivir y esto tiene pros y contras.

Si te dijeran que podías vivir a tu aire, ¿qué harías?

Viajaría al norte porque cada vez me gustan más las ciudades de mar con temperatura fresca y con una cultura culinaria de raciones generosas, pero eso sí, creo que siempre acabaría regresando a València porque siempre hay que tener un lugar al que volver.

¿Qué odias del verano y qué adoras del otoño?

Del verano odio las masificaciones y los espacios invadidos. Del otoño me gustan los atardeceres y pisar hojas secas crujientes. Creo que el otoño es una época en la que la gente está más proclive a escuchar.

¿Qué tiene València que no encuentras en otra parte?

Una idiosincrasia muy particular. Aquí se tiene un conocimiento cultural y una inquietud artística que tienen en pocos sitios.

¿Qué te gusta perder de vista cuando sales de València?

Ese meninfotisme tan propio de nuestro carácter y el desconectar de ciertos discursos y cantinelas que, independientemente del contenido político, tenemos metidas en la cabeza. Aunque luego es algo que echas de menos. Y es que, de los tuyos maldecir pero no mal oír.

No podrías vivir sin...

La comedia, sin salud y sin música. ¿Amor? sí creo que se puede vivir decentemente sin amor.

¿Qué harías si te doy mil euros?

Uf, con mil euros malgastadores me compraría un equipo de música decente y algunos cómics que echo de menos porque he vendido o he perdido en tiempos de zozobra y que ahora daría cualquier cosa por volverlos a tener.