B. G., Benidorm

Los comerciantes de Benidorm se sienten «vilmente engañados» por el alcalde de la localidad, Vicente Pérez Devesa, según afirmó ayer el presidente de Aico, Rafael Gasent, después de que el primer edil mostrara su apoyo a la creación de un área comercial en la estación de autobuses. El comercio reiteró así su rechazo a la construcción de una zona comercial de más de 5.000 m2 en la futura estación, un elemento que, además, «no contemplaba el proyecto inicial», añadió Gasent.

«El regidor prometió en su día que no habría ninguna gran superficie en la ciudad y ahora la tenemos ahí, por lo que ha faltado a la verdad», aseveró. Gasent criticó además al alcalde por afirmar que el comercio ha estado sobreprotegido y acusó al gobierno local de desamparar a más de 2.000 comerciantes en un momento en que el sector está en «horas bajas, con beneficios que no dan a veces ni para la subsistencia de los comerciantes», razón por la que debería «seguir con una política proteccionista». El presidente del colectivo hizo hincapié en que la descentralización del comercio hacia la periferia «perjudicará al sector del centro urbano, como ya ha ocurrido en otras ciudades» y añadió que esto, unido a la proliferación de comercio asiático, genera una «gran inseguridad» para los comercios y sus empleados.

Gasent matizó además que la gran zona industrial que prevén crear «será una gran zona comercial, que no se equivoque nadie» y añadió que «esa zona comercial ya existe, está en el entramado de nuestras calles y crea vida social». Rafael Gasent advirtió al munícipe de Benidorm que la decisión de instalar una gran superficie comercial en la zona se podría traducir de forma negativa en las urnas dentro de 18 meses. Asimismo, anunció que desde la dirección de Aico informarán a todos los comerciantes de Benidorm de la situación para que «cada uno actúe en consecuencia».