C. P., Calp

El Ayuntamiento de Calp anunció ayer que el alcalde de la localidad, Javier Morató, se ha comprometido a que la niña discapacitada de 13 años del colegio público Azorín-que denunció en este diario la pasada semana que no disponía de atención especial- tendrá a partir de mañana jueves «un cuidador a su servicio para que pueda asistir de forma regular y sin ningún tipo de problema a sus clases diarias».

En las manifestaciones recogidas por este medio, la madre de la pequeña, María José Marqués, se lamentó de que la Conselleria de Educación sólo había ofrecido a la familia la opción de cambiar de centro, es decir, acudir al Paternina porque solamente hay un educador en todos los centros educativos de Calp. Sin embargo, los informes psicológicos de la pequeña aconsejaban que ésta debería incorporarse a «su entorno habitual» ya que había estado varios meses realizando la rehabilitación de su enfermedad y había vuelto al colegio en febrero de este año.

Hasta el momento se había encargado de los cuidados de la niña su propia madre acudiendo al centro escolar. Entretanto se produjeron dos negativas de la inspectora de Educación, María José Oltra, a conceder un educador al Azorín.

En este sentido, el primer edil calpino, Javier Morató, aseguró que designará y correrá con los gastos de un educador propio para la pequeña de diez años, hasta que la Conselleria de Educación establezca un partida presupuestaria para cubrir este servicio en el colegio público Azorín, según informaron desde el Ayuntamiento de Calp.

Incorporación inmediata

De este modo, «con esta decisión Javier Morató quiere que la pequeña se incorpore de forma inmediata a su ambiente escolar con sus amigos de siempre y pueda realizar una vida normal, sin que ello suponga un sobresfuerzo para los familiares de la niña».