Nadie daba un duro por él cuando llegó a la política. Se le criticó duramente. Sin embargo, el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida se ha granjeado el respeto de todos, incluida la izquierda, con la gestión de la crisis sanitaria que azota a la capital de España.
En estos difíciles momentos Martínez –Almeida está demostrando que es el alcalde de todos los madrileños.
A diferencia de su jefe de filas, el señor Casado, que se empeña en echar más leña al fuego, haciendo críticas constantes al Gobierno, pero sin aportar ninguna solución; el alcalde de Madrid evita hacer críticas que solo contribuyen a caldear más el ambiente y se dedica a trabajar por el bien común de los ciudadanos. Y es precisamente en los momentos difíciles donde se ve la talla de nuestros políticos.