Unidas podemos y su líder Pablo Iglesias siguen aprovechando la debilidad del Gobierno para tratar de imponer su agenda ideológica, que no es otra que instaurar una república bananera al estilo de los países totalitarios. Esa es la única idea que tienen en la cabeza.
Cuando en la situación actual la prioridad de este Gobierno o de cualquier otro debería ser salvar vidas humanas y doblegar la curva de contagios; Iglesias y sus acólitos siguen con su campaña para cargarse la Monarquía.
Ahora quieren que el tradicional discurso que pronuncia el rey por Navidad sea refrendado por el Gobierno o ya de paso que lo redacte el propio Pablo Iglesias.
Los populismos surgen de las crisis (económicas, sociales, políticas,…). El embrión de Unidas Podemos fue el Movimiento 15M, surgido a raíz de la crisis económica. Luego ya se ha visto lo que han hecho los que venían a acabar con la casta y a regenerar la política. Más de lo mismo.
Sobre el rey emérito Juan Carlos I, de momento, no hay ninguna imputación, solo existen las declaraciones del comisario Villarejo y de Corinna Larsen, que le acusan de amasar una fortuna de forma fraudulenta. Cosa que tendrán que probar y demostrar. Pero en este país, tan dado a los juicios paralelos, el rey emérito ya ha sido juzgado y condenado y la presunción de inocencia se la pasan por el forro de los pantalones. Si el rey ha cometido algún delito será la justicia quien lo determine, como corresponde a un estado de Derecho, donde la justicia es igual para todos.
En este sentido, Felipe VI ha hecho lo que tenía que hacer, desvinculándose de los asuntos de su padre, renunciando a la herencia que le pudiera corresponder y retirándole la asignación económica. Tampoco tiene capacidad para hacer mucho más.
Si algún día se opta por otra forma de Estado será porque así lo han decidido la mayoría de los españoles y no esa amalgama de partidos independentistas y populistas que quieren tirar al traste los mejores años de bonanza, paz y prosperidad económica que hemos tenido los españoles desde la Transición hasta nuestros días.
Y en esta tarea, un papel importante ha recaído en el rey Juan Carlos I, con su apoyo a la democracia y al sistema de libertades, tras la intentona golpista del 23F. En ese momento se ganó las simpatías y el apoyo del pueblo español. Esto es un hecho histórico incuestionable por mucho que algunos quieran poner a la monarquía en la picota.
