Los agricultores seguimos pendientes del tiempo porque continúa sin caer ni una gota. El verano ha sido extremadamente seco, con contadas borrascas. Entre julio, agosto y septiembre han caído 18 litros en Fontanars dels Alforins. Una cantidad muy exigua para lo que necesita realmente el campo en plena brotación y cuando la planta más agua necesita. Aquí es secano puro.

Finalizada la campaña de cereal y viña, con resultados desiguales, nos encontramos en plena campaña de la aceituna que apunta bastante bien en cuanto a producción, aunque con los precios por los suelos. El cereal es el que está empezando a remontar un poco el vuelo, tras años de estancamiento en los precios.

Los pronósticos para las próximas semanas siguen sin anunciar lluvias. El fuerte viento de poniente que está haciendo estos días no ayuda mucho porque seca aún más el terreno.

El gran enemigo contra el que tiene que luchar el agricultor es el tiempo, un factor difícil de predecir y contra el que no se puede luchar.

El cambio climático como consecuencia del calentamiento global hace que pasemos de periodos de sequia a lluvias extremas, como ocurrió en enero y marzo de este año cuando cayeron cerca de 280 litros, anegando campos enteros.

El planeta va hacia una desertización galopante, resultado de años de descuidar el mundo en el que vivimos. Aunque algunos dirigentes políticos irresponsables como el presidente Donald Trump siguen negando esta realidad y anteponen la economía al medio ambiente.

EEUU dio el primer paso durante la presidencia de Trump al salirse del Acuerdo de París, por considerarlo perjudicial para la economía del país. Un acuerdo respaldado por 185 países para hacer frente a la crisis climática, fundamental en esta lucha en la que deberían estar presentes todos los países del mundo, sobre todo los que más contaminan como es el caso de EEUU o China.

Cuando faltan solo unos días para las elecciones en EEUU, nuestras esperanzas están puestas en que Donald Trump no salga reelegido y sea Joe Biden el nuevo inquilino de la Casa Blanca.