Un accidente de caza se ha cobrado una nueva víctima mortal. Esta vez los hechos han ocurrido este pasado domingo en Xátiva durante la celebración de una batida de caza menor. Un cazador resbaló con su arma, accionando el gatillo y el disparo impactó de lleno en un compañero, causándole la muerte de forma inmediata. Los servicios médicos de urgencia no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre de 49 años que falleció en el acto.

Fue el propio compañero quien avisó al 112 y hasta el lugar de los hechos se desplazo una ambulancia del SAMU y efectivos de la Guardia Civil.

En lo que llevamos de año, 51 personas han fallecido por disparos accidentales y 605 han resultado heridas, según datos del Gobierno. Por Comunidades Autónomas, Castilla La Mancha encabeza la lista con 12 personas fallecidas, seguida de Andalucía y Castilla León, con 9 muertos cada una.

La mayoría de los accidentes se produce por imprudencias de los propios cazadores, siendo las batidas de jabalí donde se concentra el mayor riesgo de accidentes de caza.

De ahí la importancia de una buena organización y que los cazadores respeten todas las medidas de seguridad, siendo fundamental no moverse del puesto que te han asignado.

Hay que disparar sobre pieza vista. Muchos cazadores se apresuran a disparar sin ver claramente la pieza. En las batidas y monterías ya es obligatorio llevar un chaleco reflectante para una mayor visibilidad.

El alcance de una bala es muy superior al de una escopeta de caza, con lo cual el riesgo se multiplica. Mientras en una escopeta del calibre 12, la más utilizada en la caza menor, el radio de muerte puede ser de 60 metros, el alcance de una bala en un rifle puede ser mortífera a los 700 metros o incluso más dependiendo del calibre que se emplee.