Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han presentado de forma eufórica el nuevo proyecto de PGE que contempla una subida de impuestos para empresas y rentas altas.

España, como siempre, es la excepción y es el único país de la UE que sube impuestos. Todos los economistas coinciden en señalar que en época de crisis hay que hacer lo contrario, es decir, bajar impuestos.

Nos quieren vender la idea, falsa, de que quien más tiene, más tiene que pagar, cuando esto realmente no ocurre así porque los grandes patrimonios de este país, ya se las arreglan a través de sociedades instrumentales para no pagar impuestos y al final es la clase media quien paga el pato.

Con esta nueva subida de impuestos que se presenta como la panacea, lo que se va a recaudar no financia ni el 1% del gasto anunciado ni sirven para reducir el déficit estructural ni el total como señala el periodista Daniel Lacalle que hace un diagnóstico muy acertado del acuerdo entre Sánchez e Iglesias y de sus consecuencia futuras:

La subida de impuestos anunciada por Sánchez e Iglesias no financia ni un 1% del despropósito de gasto anunciado. Ni reducen déficit estructural ni el total. Ni siquiera cubren el exceso de déficit pre-Covid que generaron entre enero y marzo.

Empeoran los errores de 2008-09.

Los excesos de gasto político ahora son los recortes del futuro. Si encima ponen escollos a inversión, empleo y atracción de capital, los excesos de hoy son el estancamiento, los salarios reales menores y el paro estructural del futuro.

No es política social. Es antisocial

Nos dicen que en esta crisis no se va a hacer lo mismo que en la anterior... y están haciendo exactamente lo mismo (pero mucho peor) que en 2009. Y los resultados no van a ser diferentes.

Los socialistas nos dicen que el déficit y la deuda no importan y que hay que gastar y no pasa nada porque Europa apoya y hay que ayudar al crecimiento. Si es así ¿por qué una subida de impuestos al consumo, ahorro, inversión y empleo?

Política antisocial y extractiva

Estos no son presupuestos sociales. Son antisociales porque generan mayores cargas y recortes a futuro y atacan al potencial de crecimiento aumentando gasto corriente y subiendo impuestos.

No hay nada más antisocial que condenar al país a una intervención, paro y estancamiento.

Subir los impuestos porque "se recauda poco" es una sandez que solo un burócrata puede defender (equiparar mayor tasa impositiva con mayor recaudación). Ni se recauda ni se atrae inversión.

Son unos presupuestos que penalizan la inversión, el empleo, el ahorro y el consumo y consecuentemente el crecimiento económico.

El varapalo a las empresas va a tener su traducción en mayor pérdida de empleo, ya estamos en el 16% y más que irá creciendo el desempleo.

Han presentado estos presupuestos como los más progresistas y los más sociales de la democracia, cuando lo único que van a servir es para continuar engordando el déficit público.

Luego vendrán los recortes como ocurrió en la crisis de 2009, pero será otro Gobierno quien tendrá que hacerle frente.