¿Si el Gobierno sabía, como dijo Fernando Simón que la población no iba a cumplir con las medidas de seguridad sobre todo en lo concerniente a las reuniones familiares durante las fiestas de Navidad, a qué esperó para ordenar un confinamiento masivo, que sigue sin decretarse a pesar de la elevada tasa de contagios?

Sabíamos lo que iba a pasar, pero no tomamos las medidas para evitarlo. Más o menos eso es lo que ha ocurrido.

No basta con hacer recomendaciones que luego no se cumplen. No ha habido una política conjunta entre el Estado y las Comunidades Autónomas para luchar contra la pandemia. Ha habido mucha descoordinación y falta de información. No se ha hecho caso a los sanitarios que reclaman desde hace tiempo medidas más contundentes, como el confinamiento masivo de la población para doblegar la curva.

El resultado de tanta incompetencia son los hospitales colapsados, las UCI al cien por cien, los sanitarios desbordados, más de 2 millones de contagiados, 53.314 personas fallecidas y una incidencia acumulada de 575 casos por cada 100.000 habitantes. Y los datos por desgracia aún van a empeorar en las próximas semanas porque no hemos llegado ni de lejos al pico.

No puede ser que a día de hoy  siga al frente del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias la misma persona que dijo que España no iba a tener más allá de algún caso diagnosticado y hoy la cifra supera los dos millones de personas.