Muchos de nosotros habíamos puesto muchas esperanzas en 2021, tras un año nefasto como fue el 2020. El comienzo no ha podido ser peor: El intento de asalto al Capitolio por seguidores de Donald Trump, la borrasca filomena y sus devastadoras consecuencias en media España, el número de contagios disparado, hospitales saturados, UCI sin camas para poder atender enfermos por COVID, … Y el año no ha hecho más que comenzar.

Ante este panorama tan desolador, todavía hay gente que celebra fiestas y botellones en pleno auge de contagios; incumple con las medidas de seguridad, se salta el protocolo de vacunación,… y les importa una mierda el resto de personas.

Desde las instituciones se apela continuamente a la responsabilidad individual y al autoconfinamiento como medida para detener el elevado número de contagios, sin embargo, todavía hay gente que sigue pensando que esto no va con ellos y se cree inmune.

Estos días hemos visto como un grupo de jóvenes participaba en una conocida discoteca de Madrid, sin ningún tipo de protección; bailando y bebiendo, haciendo caso omiso a todas las medidas de seguridad: mascarilla, distanciamiento,…

Supongo que ahora se les sancionará y poco más, pagarán la multa y ahí quedará todo. Hasta la próxima. Solo que esta vez con su irresponsabilidad habrán contribuido a que el número de contagios aumente.

Aunque la mayoría de los ciudadanos cumple a rajatabla con todas las medidas de seguridad para evitar posibles contagios, falta todavía una mayor concienciación social porque muchos todavía no son conscientes de la gravedad de la situación.