Esta mañana me ha llamado el director del banco con el que trabajo para decirme que a partir del próximo mes de febrero o sea, el lunes próximo, el BBVA empezará a cobrar a sus clientes una comisión anual del 0,3% por tener el dinero en la entidad, estando exentos los primeros 100.000 euros de la cuenta corriente o la libreta.

El primero en sumarse a esta iniciativa de la que se venía hablando hace tiempo ha sido el BBVA, aunque mucho me temo que en breve empezarán a aplicarlo el resto de entidades financieras.

2020 ha sido un año negro para la economía española, también para el sector bancario que perdió 5.500 millones de euros a causa de la crisis sanitaria frente a los 13.742 millones que obtuvo de beneficio en 2019.

Tras la ola de fusiones bancarias que se han producido, la última entre La Caixa y Bankia, el sector financiero ha ganado en solvencia. Los beneficios de las entidades financieras han caído sobre todo por las enormes provisiones que han tenido que hacer para sortear la crisis sanitaria, pero sus cuentas siguen arrojando beneficios. BBVA ganó en 2020 1.305 millones de euros, Bankia, 230 millones de euros y CaixaBank 1.381 millones de euros.

El negocio de los bancos consiste en prestar dinero. Ese dinero que ahora no nos renta absolutamente nada, lo utiliza el banco para prestarlo a otros clientes.

No es suficiente el pago mensual de comisiones de mantenimiento abusivas que ya pagamos los impositores por todo tipo de servicios (mantenimiento, banca digital, custodia de valores),  que en algunos casos llega a los 100 € anuales, ahora también tendremos que pagar una comisión  por tener nuestro dinero en el banco. Desde luego con tanta comisión están animando a que la gente vaya al banco a retirar sus ahorros y a guardarlo debajo del colchón como antaño, que seguro estará a mejor recaudo.

Los bancos lo tienen claro: Nunca pierden.